Las autoridades australianas confirmaron este martes el motivo yihadista detrás del tiroteo masivo en la playa de Bondi, en Sídney, perpetrado por un padre y su hijo durante una celebración pública del Janucá. El hallazgo de dos banderas caseras del Estado Islámico en el vehículo de uno de los atacantes respalda esta conclusión. El ataque dejó 15 muertos y 26 heridos, 12 de ellos en estado crítico.
Los atacantes fueron identificados como Sajid Akram, de 50 años, quien falleció durante el asalto, y su hijo Naveed Akram, de 24, que permanece hospitalizado bajo custodia policial. El ataque tuvo lugar el domingo pasado cuando la comunidad judía celebraba el Janucá en una de las playas más emblemáticas de Sídney.
El comisario de policía de Nueva Gales del Sur, Mal Lanyon, anunció en conferencia de prensa: «El vehículo registrado a nombre del joven contenía dos banderas caseras de Estado Islámico. Seguimos trabajando para determinar el motivo de esta tragedia y continuaremos haciéndolo».
Viaje a Filipinas bajo investigación
Los investigadores indagan el propósito de un viaje que padre e hijo realizaron a Filipinas el mes pasado. Lanyon explicó que «el propósito de ese viaje y los lugares que visitaron mientras estuvieron allí están siendo investigados en estos momentos».
Fuentes de seguridad citadas por ABC News mencionaron la posibilidad de «entrenamiento militar» durante esa estancia. La investigación busca determinar cuándo y cómo se radicalizaron ambos atacantes.
Antecedentes de los agresores
Naveed Akram había sido investigado por la Organización Australiana para la Inteligencia y la Seguridad (ASIO) durante seis meses a partir de octubre de 2019. Sin embargo, la investigación concluyó sin «indicios de ninguna amenaza en curso o amenaza de que participara en actos de violencia», según detalló Lanyon.
Sajid Akram solicitó una licencia de armas en octubre de 2015, pero fue anulada un año después porque «no se hizo la foto requerida». Presentó una segunda solicitud tres años después y obtuvo un permiso para un «arma de categoría AB» en 2023.
«Meticuloso, calculado y a sangre fría»
El primer ministro australiano, Anthony Albanese, confirmó en entrevista con ABC que el ataque «estuvo motivado por la ideología de Estado Islámico». Describió el asalto como «meticuloso, calculado y a sangre fría».
Albanese lamentó que la ideología del Estado Islámico, que «ha existido durante más de una década», condujera en este caso «a la disposición para cometer asesinatos en masa». El ataque representa la mayor masacre en Australia en tres décadas.
Lanyon calificó la investigación como «muy compleja» y pidió a la opinión pública «dar tiempo y espacio» a los investigadores para esclarecer todos los detalles del caso.
Nota: Este artículo fue creado con Inteligencia Artificial (IA).
