La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha declarado que 2025 será «con muy alta probabilidad» un año extremadamente cálido en España, posiblemente uno de los cuatro más cálidos desde que comenzaron los registros en 1961. El portavoz de la agencia, Rubén del Campo, presentó este martes el balance climático del otoño y advirtió además de un cambio meteorológico invernal, frío y húmedo que afectará al país en los próximos días, justo antes de Navidad.
El año 2025 se perfila como especialmente caluroso. Del Campo explicó que «con los datos provisionales que manejamos probablemente sea el tercero o el cuarto más cálido». La evaluación precisa dependerá de cómo evolucione el resto del año, pero el pronóstico indica que «puede quedar empatado con 2024 como tercero más cálido o superarlo directamente».
El otoño de 2025 reflejó esta tendencia al calor. La estación registró una temperatura media de 15,4ºC sobre la España peninsular, un grado por encima del promedio. Esto lo convierte en el noveno otoño más cálido desde 1961 y el octavo de este siglo. Octubre fue el mes más caluroso, con una temperatura 2,1ºC superior a la normal, posicionándose como el sexto octubre más cálido de la serie histórica.
Récords y extremos
Las temperaturas máximas del otoño alcanzaron niveles notables en varias estaciones principales. El aeropuerto de Gran Canaria registró 39,9ºC el 19 de septiembre, mientras que los aeropuertos de Granada y Córdoba marcaron 39,1ºC el 17 y 18 de septiembre respectivamente. En el otro extremo, durante un episodio frío entre el 18 y 23 de noviembre, el Puerto de Navacerrada registró -6,9ºC y el Observatorio de Ávila alcanzó -5,5ºC.
Durante todo 2025 se batieron 25 récords de días cálidos y ninguno de días fríos. La agencia no registró ninguna ola de frío durante el año, aunque sí se produjeron episodios cálidos frecuentes en otoño, ninguno clasificado como ola de calor.
Precipitaciones y sequía
El otoño también fue seco. La precipitación acumulada alcanzó 166,3 litros por metro cuadrado, el 83% del valor normal, convirtiéndolo en el vigésimo segundo otoño más seco desde 1961 y el séptimo del siglo XXI. A pesar de la sequedad general, se produjeron episodios de lluvias torrenciales en la zona mediterránea. El observatorio de Tortosa registró 174,8 l/m2 el 12 de octubre, asociado con la dana Alice.
Del Campo señaló que existen zonas con escasez de precipitaciones en los últimos doce meses, particularmente en Asturias, otras partes de la costa cantábrica, puntos del interior este peninsular, el sur de Almería y zonas de Baleares y Canarias. La sequía de larga duración (escasez de 36 meses) afecta especialmente a zonas cantábricas como Asturias, el extremo noreste de Cataluña, puntos del sureste, el interior este de la provincia de Alicante, Almería y las Islas Canarias.
Tendencia histórica
El portavoz de AEMET destacó una tendencia preocupante: «El último otoño que tuvo temperaturas por debajo de lo normal fue el del 2010. Es decir, encadenamos 15 otoños ya en las que las temperaturas han sido o normales o, muy mayoritariamente, más altas. Esto es una tendencia muy clara de cómo las estaciones se calientan y el otoño, desde luego, no es una excepción en nuestro país en ese sentido».
La AEMET advierte ahora de un cambio meteorológico significativo para los próximos días. Se espera un «ambiente invernal, frío y húmedo» que llegará a España justo antes de las festividades navideñas.
Nota: Este artículo fue creado con Inteligencia Artificial (IA).
