Los participantes en la Lotería de Navidad pueden asegurar sus décimos ganadores para aumentar el dinero neto que reciben en los premios más altos. Esta estrategia permite recuperar parte de lo que retiene Hacienda, aunque genera nuevas obligaciones fiscales en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). El sorteo se celebra el próximo lunes 22 de diciembre.
La Agencia Tributaria retiene automáticamente el 20% sobre la cantidad que supere los 40.000 euros en cualquier premio de lotería. Para el Gordo, que reparte 400.000 euros por décimo, la retención alcanza los 72.000 euros. El ganador recibe así 328.000 euros netos en el momento de cobrar el premio.
Cómo funciona el seguro del décimo
Las aseguradoras ofrecen pólizas específicas que cubren la retención fiscal de los décimos ganadores. Si el décimo está asegurado, la compañía paga los 72.000 euros que Hacienda retiene inicialmente. El ganador recibe entonces los 400.000 euros completos: 328.000 euros directamente del premio y 72.000 euros de la aseguradora.
Pero esos 72.000 euros del seguro no quedan libres de impuestos. Hacienda los considera una ganancia patrimonial sujeta al IRPF. El porcentaje de retención varía según los ingresos totales del contribuyente en su declaración anual.
El cálculo final con seguro
Si los 72.000 euros del seguro son la única ganancia patrimonial del año, Hacienda retiene el 23% de esta cantidad. La retención asciende a 16.560 euros. El ganador recibe finalmente 383.440 euros netos, frente a los 328.000 euros que obtendría sin asegurar el décimo.
La diferencia son 55.440 euros más en el bolsillo del ganador. Para Hacienda, este método también supone mayor recaudación total: los 72.000 euros iniciales del premio más la parte del IRPF sobre el dinero que aporta la aseguradora.
Nota: Este artículo fue creado con Inteligencia Artificial (IA).







