La Generalitat de Cataluña ha desplegado este lunes 80 militares de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en el parque de Collserola para controlar un brote de peste porcina africana que ha afectado a jabalíes en la zona de Cerdanyola del Vallès, Barcelona. Los análisis del Centro de Investigación en Sanidad Animal han confirmado dos casos positivos y ocho sospechosos entre casi 40 animales examinados. Este primer brote en tres décadas amenaza una industria que exporta 3.000 millones de euros anuales, ahora bloqueada en más de 100 países.
Los 80 efectivos de la UME se suman a los 300 operativos ya desplegados el domingo, que incluyen a los Mossos d'Esquadra, Agentes Rurales, Guardia Urbana de Barcelona, ADF, Protección Civil y policías locales. El conseller de Agricultura, Ganadería y Alimentación, Òscar Ordeig, explicó en RAC1 que «ahora se añadirán los de la UME, unos 80». El conseller advirtió que la necesidad de más personal dependerá de la evolución: «Veremos si se necesitan más o no. Esto dependerá de si vamos encontrando animales positivos y tenemos que ampliar los focos».
Operativo de captura y restricciones
Las autoridades han instalado trampas, repelentes y vallas en un radio blindado de seis kilómetros en Collserola para capturar potenciales jabalíes infectados e impedir su movimiento. Ordeig detalló el protocolo en Ser Catalunya, recogido por Europa Press: «Cualquier animal que se encuentra se debe desinfectar, hay que hacer una custodia de este animal, se debe llevar al centro de Investigación de Salud Animal y se debe hacer con unas condiciones técnicas muy avanzadas».
El acceso público a los espacios naturales afectados está restringido. El conseller aclaró en Catalunya Ràdio que el objetivo no es sancionar: «No estamos aquí para poner multas, sino para señalizar, informar y explicar que estamos en alerta sanitaria». El domingo, el servicio de emergencias 112 recibió 125 llamadas relacionadas con el brote.
Más casos esperados y origen del brote
El Govern catalán advierte que «seguramente» aparecerán más casos positivos en los próximos días, según declaró Ordeig. Sin embargo, los casos sospechosos se concentran en un mismo foco, lo que de momento evita ampliar el radio de restricción.
La hipótesis principal sobre el origen apunta a que un jabalí consumió un bocadillo de embutido contaminado. Ordeig señaló que esta teoría es «muy probable». El conseller también planteó la necesidad de «reducir su población» de jabalíes para mitigar «los efectos adversos que provocan».
Impacto económico y granjas en cuarentena
Las exportaciones de la industria porcina catalana, valoradas en 3.000 millones de euros, están bloqueadas «en más de 100 países», según Ordeig. La reapertura de mercados requerirá negociaciones «país a país». El conseller aseguró que se destinarán «los medios técnicos, económicos y efectivos que hagan falta» si el radio afectado se expande.
Las 39 granjas porcinas ubicadas en la zona de riesgo de 20 kilómetros han sido aisladas y puestas en cuarentena. Hasta ahora, todas las inspecciones han confirmado que los animales están libres de la enfermedad. El virus, que tiene una mortalidad cercana al 90% en la familia porcina, no afecta a humanos ni a otras especies animales.
Crítica de AUGC por desmantelamiento del Seprona
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) aprovechó la crisis para exigir al Ministerio del Interior «rectificar de inmediato y paralizar el desmantelamiento del Seprona». En una nota de prensa difundida este lunes, la AUGC argumentó que «las competencias en materia de seguridad pública, y más aún las relacionadas con la protección medioambiental y la sanidad animal, deben ser gestionadas con criterios profesionales y no como moneda de cambio político».
La asociación criticó que el Seprona haya sido «despojado» de sus competencias operativas en Cataluña, donde ahora tiene una «presencia residual» tras el traspaso de funciones a los Mossos d'Esquadra y agentes forestales catalanes. La AUGC sostiene que este tipo de crisis requiere «una respuesta homogénea, coordinada y con capacidad de mando único sobre todo el territorio, algo que solo la Guardia Civil y sus unidades especializadas pueden garantizar».
En su valoración de la situación, la AUGC sentenció: «La Generalitat, desbordada; el Gobierno, responsable».
Nota: Este artículo fue creado con Inteligencia Artificial (IA).






