Los médicos de toda España han iniciado este martes una huelga de cuatro días que se extenderá hasta el viernes 12 de diciembre, con manifestaciones en Madrid, Barcelona, Andalucía y otras comunidades autónomas. La protesta, convocada por la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA), exige un convenio propio para los facultativos, el fin de las guardias obligatorias de 24 horas y mejores condiciones laborales.
La movilización marca la tercera vez consecutiva este año que los médicos salen a las calles en Madrid. Las protestas se producen en medio de un enfrentamiento directo con el Ministerio de Sanidad por la reforma del Estatuto Marco, la ley que regula las condiciones laborales del personal sanitario público desde 2003.
Protestas en las principales ciudades
En Barcelona, unos 800 médicos marcharon desde la Delegación del Gobierno en Cataluña hasta la Plaza de Sant Jaume, según cifras de la Guardia Urbana. Xavier Lleonart, secretario general de Metges de Catalunya, leyó un manifiesto reivindicando condiciones que «ningún otro trabajador del Estado» debe soportar.
En Madrid, la manifestación partió del Congreso de los Diputados hacia el Ministerio de Sanidad. Los asistentes corearon: «Mónica, escucha, esta es nuestra lucha y si no nos das una solución será tu dimisión». Según el sindicato madrileño Amyts, participaron alrededor de 2.000 médicos, aunque la policía cifró la asistencia en 600 personas.
En Andalucía, el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla se convirtió en el epicentro del inicio de la huelga, con concentraciones previstas también para el miércoles 10 y viernes 12 en diversos centros hospitalarios. La manifestación principal está programada para el jueves 11.
Las demandas del colectivo médico
Los facultativos exigen un convenio colectivo propio que reconozca la especificidad de su profesión. Lleonart explicó que buscan recuperar «la ilusión y las ganas de trabajar» y garantizar condiciones dignas «básicamente, para poder atender correctamente a los pacientes».
El sindicato catalán alertó sobre el agotamiento del sector: «Para no tener sobrecargas de agenda, para no poner en riesgo la salud mental de los enfermos con 24 horas de trabajo continuado, para no tener que sufrir 'burnout', como hay un 90% de médicos jóvenes que están sufriendo», añadió Lleonart.
Ángela Hernández, secretaria general de Amyts, se dirigió a los pacientes durante la marcha en Madrid: «Quiero pedir perdón a los pacientes por las dificultades que les pueda suponer esta huelga, pero tienen que saber que lo hacemos por ellos porque si no todo va a ir hacia un deterioro progresivo de la sanidad».
Los médicos también denuncian su infrarrepresentación en las negociaciones. Lleonart señaló: «Nosotros estamos aquí para hacerlos sentir incómodos, para que se sienten a hablar con los representantes de los médicos, porque los médicos y médicas de este país estamos infrarrepresentados. Estamos en una mesa de negociación en Madrid donde hay un médico con voz y sin voto entre 15 representantes».
El Ministerio mantiene su posición
El Ministerio de Sanidad ha rechazado retirar el nuevo Estatuto Marco que pretende regular a todos los profesionales sanitarios del Sistema Nacional de Salud. Javier Padilla, secretario de Estado de Sanidad, defendió en una entrevista en La 1 de TVE que crear una regulación exclusiva para médicos supondría una «ruptura de la ordenación jurídica del propio sistema sanitario».
Padilla argumentó: «No se trata de retirar sino de hacer entender que sacar la regulación de los médicos aparte, rompe la idea de que el sistema sanitario debe ser gestionado como una atención al conjunto del paciente». El secretario de Estado subrayó que el texto actual aborda todas las demandas dentro de las competencias ministeriales, como períodos de descanso y guardias, pero no puede invadir competencias autonómicas como las retribuciones.
Tensión política entre administraciones
Fátima Matute, consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, anunció que el nuevo Estatuto Marco no será aprobado en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Matute acusó a la ministra Mónica García de elaborar la norma de forma «absolutamente intransigente» y de utilizar la sanidad para «sacar tajada política».
Desde Andalucía, el presidente Juanma Moreno exigió a García negociar «cuanto antes» con los médicos para evitar las huelgas, alertando de que el paro laboral «impacta de manera directa en el servicio público», en la atención a pacientes y en las listas de espera.
Impacto en los servicios sanitarios
El Servicio Andaluz de Salud ha establecido servicios mínimos que replican la operativa de domingos y festivos, con refuerzos de hasta el 50% en urgencias hospitalarias según el número de residentes disponibles. Los servicios críticos, partos y pruebas diagnósticas urgentes funcionarán al 100%.
En Madrid, Ruth García, médico de Familia del Centro de Salud Leganés Norte, destacó: «Las urgencias están al 100% y la Atención Primaria al 55%, es curioso que hay más personal incluso ahora que en días normales».
Los sindicatos médicos han advertido que, si no se produce un acercamiento del Ministerio, continuarán las movilizaciones con nuevas jornadas de huelga programadas para el 14 y 15 de enero. Lleonart advirtió: «No queremos continuar así, porque si continuamos así habrá toda una parte que seguiremos protestando, pero habrá una parte cada vez mayor que abandonará el sistema y dejaremos la sanidad sin médicos».
Nota: Este artículo fue creado con Inteligencia Artificial (IA).
