El ministro de Defensa italiano, Guido Crosetto, lanzó el sábado una advertencia contundente: la relación entre Estados Unidos y la Unión Europea cambiará radicalmente y las garantías de defensa posteriores a 1945 expirarán rápidamente. Su alerta coincide con la publicación el viernes de una nueva Estrategia de Seguridad Nacional estadounidense que define a Europa como un obstáculo y prioriza América Latina como zona de influencia exclusiva.
Crosetto reveló en un comunicado difundido en redes sociales que lleva «durante tres años, en reuniones privadas, ministeriales y entrevistas» advirtiendo sobre este cambio. El ministro italiano esperaba que la transición tomara «dos o tres años más», pero la llegada de Donald Trump aceleró el proceso de forma «irreversible».
La nueva estrategia estadounidense adopta una visión pragmática y sin sentimentalismos. Según el documento publicado por la Casa Blanca, Europa ha perdido utilidad estratégica para Washington en su competencia con China. Crosetto citó directamente el análisis: «Trump simplemente ha dejado claro que la UE le es de poca o ninguna utilidad en esta competencia. Porque no posee recursos naturales particularmente significativos o útiles. Porque está perdiendo la competencia en innovación y tecnología. Porque no tiene poder militar».
Preocupación por Ucrania
Una conversación filtrada por el semanario alemán Der Spiegel reveló la inquietud entre líderes europeos. El presidente francés Emmanuel Macron expresó que «existe la posibilidad de que Estados Unidos traicione a Ucrania en cuanto a territorio sin garantías de seguridad claras». Macron posteriormente negó que la conversación hubiera ocurrido.
El político alemán Friedrich Merz advirtió a los negociadores estadounidenses que «están jugando con usted y con nosotros». Alexander Stubb, presidente de Finlandia, fue más directo: «No debemos dejar a Ucrania y a Volodymyr solos con estos tipos». El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, coincidió: «Debemos proteger a Volodymyr».
La estrategia estadounidense busca «restablecer la estabilidad estratégica con Rusia», lo que alimenta los temores europeos sobre el futuro de Ucrania.
Nuevo enfoque en América Latina
El documento revive la Doctrina Monroe con un «corolario Trump», redefiniendo América Latina como el «jardín delantero» de Estados Unidos tras 200 años. La estrategia establece objetivos claros: «Queremos garantizar que el Hemisferio Occidental permanece lo suficientemente bien gobernado y razonablemente estable para impedir y desalentar la migración masiva a Estados Unidos».
Washington promete recompensas para gobiernos afines y amenaza con «fuerza letal» para naciones consideradas rebeldes. Argentina recibió un paquete de ayuda de 20.000 millones de dólares tras la victoria electoral de Javier Milei el 26 de octubre. Ecuador y El Salvador obtuvieron recortes arancelarios.
John Walsh, director de política andina de la organización WOLA, describió el enfoque como «una especie de diplomacia de las cañoneras versión 2.0». El experto señaló: «La Administración de Trump no concibe lo que solíamos llamar poder blando y piensa que el único poder que existe es el de la fuerza».
Europa frente a la disyuntiva
Crosetto instó a Europa a fortalecer su autonomía tecnológica, económica y militar. Describió a Europa como «pequeña, lenta y vieja» en comparación con los nuevos actores globales. El ministro italiano defendió que países más pequeños deben tomar decisiones estratégicas independientes: «No para ejercer supremacía sobre nadie, sino para asegurar nuestro futuro».
Jorge Heine, ex ministro chileno e investigador en la Universidad de Boston, criticó la estrategia: «Estados vasallos, esto está buscando». Heine cuestionó las demandas de Washington de que países latinoamericanos, «especialmente aquellos que dependen más de nosotros», entreguen contratos a empresas estadounidenses sin licitación pública.
La estrategia busca también «hacer todo lo posible para expulsar a las empresas extranjeras que construyen infraestructura en la región», apuntando principalmente a corporaciones chinas que operan en Perú y Colombia.
Crosetto concluyó con una metáfora náutica sobre la necesidad de liderazgo europeo que «vea, comprenda y dirija el barco, como en el mar durante una tormenta». Europa debe decidir, según el ministro italiano, si avanza como proyecto o claudica ante la nueva realidad geopolítica.
Nota: Este artículo fue creado con Inteligencia Artificial (IA).
