Los líderes europeos han intensificado este lunes sus esfuerzos diplomáticos para respaldar al presidente ucraniano Volodímir Zelenski frente a la creciente presión de Donald Trump para que acepte un acuerdo de paz favorable al Kremlin. El primer ministro británico Keir Starmer organizó una reunión en Londres con Zelenski, el presidente francés Emmanuel Macron y el canciller alemán Friedrich Merz, seguida de una cena de trabajo en Bruselas con la presidenta de la Comisión Ursula von der Leyen, el jefe del Consejo Europeo António Costa y el secretario general de la OTAN Mark Rutte.
La ofensiva diplomática europea responde a las declaraciones de Trump este domingo, quien expresó su decepción con Zelenski por no haber leído su propuesta de paz. «Estoy un poco decepcionado de que el presidente Zelenski aún no haya leído la propuesta [...] A su gente le encanta, pero a él no. A Rusia le parece bien. Rusia supongo que preferiría quedarse con todo el país, ¿no creen? Pero, bueno, creo que a Rusia le parece bien, aunque no estoy seguro de que a Zelenski le parezca bien», afirmó el presidente estadounidense.
La nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Trump subraya que «es un interés fundamental de EEUU negociar un cese de hostilidades rápido en Ucrania, con el fin de estabilizar las economías europeas, prevenir una escalada o expansión no deseada de la guerra y restablecer la estabilidad estratégica con Rusia». El documento también critica duramente a los líderes europeos, afirmando que «la administración Trump se encuentra en conflicto con funcionarios europeos que tienen expectativas poco realistas sobre la guerra, apoyados en Gobiernos minoritarios inestables, muchos de los cuales pisotean los principios básicos de la democracia para reprimir a la oposición».
Unidad europea frente a Washington
En la declaración conjunta tras la reunión de Londres, Starmer dejó clara la posición europea: «Ucrania debe decidir sobre los asuntos de Ucrania. Estamos aquí para apoyarte en el conflicto y para apoyarte en las negociaciones». Merz expresó escepticismo sobre algunos detalles del plan estadounidense pero se mostró abierto al diálogo: «Soy escéptico respecto a algunos de los detalles que aparecen en ciertos documentos de Estados Unidos, pero tenemos que hablar de ello». El canciller alemán reafirmó el compromiso europeo: «Estamos -y seguimos estando- firmemente del lado de Ucrania, dando apoyo a su país. Porque todos sabemos que el destino de este país es el destino de Europa».
Macron destacó las fortalezas de la posición europea: «Tenemos muchas cartas en nuestras manos». El presidente francés señaló que «Ucrania sigue resistiendo en esta guerra» y que «la economía rusa está empezando a sufrir, especialmente tras nuestras últimas sanciones y las de EEUU».
Zelenski llamó a la unidad entre la UE, Ucrania y Estados Unidos. «Hay cosas que no podemos gestionar sin los estadounidenses, cosas que no podemos gestionar sin Europa, y por eso necesitamos tomar decisiones importantes», afirmó. El presidente ucraniano anunció que un plan de paz europeo definitivo podría estar listo este martes para negociarlo con Washington.
Fondos rusos congelados como solución
Los líderes de Polonia, Suecia, Finlandia, Letonia, Lituania, Estonia e Irlanda enviaron este lunes una carta conjunta a Von der Leyen y Costa apoyando el uso de los activos rusos congelados. «Teniendo en cuenta la escala y la urgencia actuales de las necesidades presupuestarias y militares de Ucrania, apoyamos firmemente la propuesta de la Comisión de un 'préstamo de reparaciones' financiado con los saldos en efectivo de los activos rusos inmovilizados en la UE», señala el documento.
La carta enfatiza que esta solución «además de ser la solución más viable financieramente y políticamente realista, aborda el principio fundamental del derecho de Ucrania a recibir compensación por los daños causados por la agresión». Los líderes nórdicos y bálticos ven en esta medida «la oportunidad de poner a Ucrania en una posición más fuerte para defenderse y en una mejor posición para negociar una paz justa y duradera». «El tiempo apremia», concluyen.
Von der Leyen respaldó la propuesta: «Todos sabemos lo que está en juego y sabemos que no tenemos más tiempo que perder. Garantizar el apoyo financiero ayudará a asegurar la supervivencia de Ucrania y constituye un acto crucial de defensa europea». La presidenta de la Comisión también advirtió sobre las tácticas rusas: «Mientras Ucrania participa en auténticos esfuerzos diplomáticos por la paz, Rusia engaña y gana tiempo repetidamente, burlándose de la diplomacia y aumentando los ataques mientras finge buscar la paz. Hoy esa fachada sigue firmemente en pie. Pero no caeremos en la trampa: sabemos quién es el agresor y quién la víctima en esta guerra».
La jefa de la diplomacia comunitaria Kaja Kallas defendió la estrategia europea: «Darle a Ucrania los recursos que necesita para defenderse no prolonga la guerra; puede ayudar a ponerle fin».
El veto belga
El primer ministro belga Bart de Wever continúa bloqueando el uso de los activos rusos depositados en Euroclear en Bruselas, temiendo represalias rusas contra Bélgica. Una cena de trabajo el pasado viernes entre De Wever, Von der Leyen y Merz no logró desbloquear el «préstamo de reparaciones». La decisión final sobre estos fondos podría tomarse en una cumbre prevista para el 18 de diciembre.
Nota: Este artículo fue creado con Inteligencia Artificial (IA).
