El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, expresó este miércoles «su solidaridad con el Gobierno y el pueblo de Pakistán» tras las devastadoras inundaciones del monzón que han causado ya 883 muertes.
Las lluvias torrenciales han dejado además 1.177 heridos y han afectado a aproximadamente 1,5 millones de personas.
Su portavoz, Stéphane Dujarric, comunicó que «el secretario general está profundamente entristecido» y «expresa su solidaridad con el Gobierno y el pueblo de Pakistán, transmite su más sentido pésame a las familias de quienes han perdido la vida y desea una rápida recuperación a los heridos». El desastre natural, descrito como «un monzón severo agravado por el cambio climático», ha generado una crisis humanitaria de gran magnitud.
Destrucción masiva de infraestructuras
La catástrofe ha causado daños devastadores en todo el territorio pakistaní. Más de 3.000 viviendas han sufrido desperfectos, junto con más de 400 escuelas y alrededor de 40 centros de salud, según detalla el comunicado oficial de la ONU.
El líder de la organización internacional elogió las acciones de las autoridades locales «por haber reubicado a más de un millón de personas en el Punjab». Esta región oriental del país ha sido una de las más castigadas por las lluvias torrenciales y las consiguientes crecidas de agua.
Respuesta humanitaria internacional
La ONU ha activado su mecanismo de asistencia para apoyar a las víctimas del desastre. El organismo «está colaborando estrechamente con las autoridades pakistaníes para evaluar rápidamente las repercusiones humanitarias de las inundaciones, determinar las necesidades y subsanar las deficiencias en la respuesta al desastre».
Tom Fletcher, responsable de Asuntos Humanitarios de la ONU, «ha liberado 600.000 dólares (casi 515.000 euros) del Fondo Humanitario Regional Mancomunado para apoyar las labores de socorro y recuperación». Paralelamente, se mantienen conversaciones con Islamabad sobre un plan integral de respuesta al desastre.
Balance actualizado de la tragedia
Los datos más recientes de la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres pakistaní confirman el alcance devastador del fenómeno climático. Más de 9.250 viviendas se han visto afectadas, con casi una cuarta parte de ellas totalmente destrozadas por las aguas.
La catástrofe también ha golpeado severamente al sector ganadero del país, con más de 6.100 cabezas de ganado muertas por las inundaciones. Esta pérdida agrava la situación económica de las comunidades rurales ya castigadas por el desastre natural.
Fuentes utilizadas: "Europa Press" Nota: Este artículo ha sido editado con la ayuda de Inteligencia Artificial.