Helados saludables: Nutricionista explica cómo incluirlos

upday.com 16 godzin temu
Una mujer disfruta de un helado mientras camina por el puente de Westminster en un día soleado de verano. (Photo by Dan Kitwood/Getty Images) Getty Images

Un helado puede encajar perfectamente en una dieta saludable o incluso en un plan de pérdida de peso, siempre que se consuma de forma ocasional y en porciones moderadas. Según el nutricionista Vicente Javier Clemente, catedrático de Ciencias del Deporte de la Universidad Europea, disfrutarlo como parte de una merienda o postre una o dos veces por semana es compatible con un estilo de vida saludable.

El experto advierte que el riesgo no está solo en lo que se consume, sino también en lo que se deja de consumir. Un consumo excesivo de helados tiende a desplazar alimentos más nutritivos y necesarios durante el verano, como frutas frescas o preparaciones ligeras.

Cuidado con el etiquetado engañoso

Para evitar estos problemas, Clemente propone adoptar una actitud crítica ante el etiquetado de los productos. "Es importante fijarse en la cantidad de azúcares añadidos, el tipo de grasa que contiene, y si aparecen edulcorantes como el jarabe de glucosa-fructosa", señala el nutricionista.

Los helados industriales, especialmente los más tradicionales, "pueden representar un exceso de calorías, azúcares simples y grasas saturadas". Esta combinación no solo favorece el aumento de peso, sino que a largo plazo puede alterar la salud metabólica.

Valores nutricionales por raciones pequeñas

El experto advierte sobre una práctica habitual de la industria alimentaria en la que "los valores nutricionales muchas veces se presentan por raciones pequeñas que no se corresponden con lo que realmente consume una persona". Esto puede dar una imagen engañosamente saludable del producto.

Como alternativa, Clemente recomienda preparar helados caseros a base de fruta congelada y yogur natural sin azúcar, o incluso usar plátano como base para conseguir una textura cremosa. "También pueden añadirse ingredientes como cacao puro, frutos secos o canela para darles sabor sin necesidad de azúcares añadidos", propone.

Qué hace bueno a un helado

"Un buen helado es aquel elaborado con ingredientes naturales, bajo en azúcares y grasas saturadas, y que además puede aportar beneficios como vitaminas, fibra o probióticos", explica el nutricionista. Las versiones sin azúcar, aunque pueden ser útiles, deben analizarse caso por caso.

Clemente advierte que estas versiones "a veces generan una falsa sensación de permiso para abusar, y algunos edulcorantes pueden causar molestias digestivas o afectar la microbiota intestinal si se consumen en exceso". Durante el verano se producen errores como abusar de refrescos azucarados, comer más fuera de casa o picar entre horas sin hambre real.

Alternativas refrescantes y saludables

El experto recuerda que "hay muchas otras formas de refrescarse y cuidarse a la vez: gazpachos, batidos naturales, polos caseros, ensaladas frías o infusiones con menta y limón". Mantener ciertos hábitos, incluso en vacaciones, puede marcar la diferencia.

No obstante, Clemente declara que "el verano también es para disfrutar". "La clave no está en prohibir, sino en saber elegir, moderar y disfrutar con conciencia. Si somos capaces de mantener cierto equilibrio, un helado no solo no es un problema, sino que puede formar parte de un estilo de vida saludable y feliz", concluye.

(Europa Press) Nota: Este artículo ha sido editado con la ayuda de Inteligencia Artificial.

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