Científicos del Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento de la Universidad de Granada (UGR) han revelado cómo las restricciones de la covid-19 complicaron gravemente el proceso de duelo de quienes perdieron a un ser querido durante la pandemia. El estudio, desarrollado junto a investigadores de la Universidad de Alicante, analiza el impacto psicológico de factores como la dificultad para recibir apoyo social y la ausencia de ritos funerarios convencionales.
La investigación recoge las experiencias de personas que sufrieron pérdidas durante los días más duros de la pandemia y examina cómo diversos factores asociados influyeron en sus procesos de duelo. El principal objetivo ha sido "acercarse a las vivencias para comprenderlas en profundidad y examinar las etapas del proceso que resultaron más afectadas", según explica la UGR.
Respuestas emocionales intensificadas por la pandemia
Las respuestas emocionales como el shock intenso y la ira se agudizaron por las circunstancias especiales de la muerte y el miedo constante a perder a otras personas. Las interferencias para recibir apoyo o acompañar a quienes habían sufrido una pérdida generaron además "una soledad adicional" que complicó el proceso natural de duelo.
Sin embargo, el estudio también encontró capacidades de adaptación en algunas personas. "Hemos encontrado que algunas personas también fueron capaces de adaptarse a las nuevas circunstancias; por ejemplo, comunicándose a través de las redes sociales, generando grupos de apoyo online o realizando ritos funerarios alternativos a los habituales", explica Andrea Redondo Armenteros, investigadora del centro granadino y firmante del trabajo.
Dudas sobre la atención sanitaria recibida
Durante la fase de enfermedad, circunstancias como la saturación del sistema sanitario o los protocolos de las residencias provocaron dudas en las personas dolientes sobre si su familiar había sido atendido como lo hubiera sido en otras circunstancias. Esta incertidumbre añadió una carga emocional adicional al proceso de pérdida.
Las medidas para evitar el contagio provocaron que algunas personas no pudieran despedirse de su ser querido antes de la muerte o celebrar los ritos funerarios habituales en nuestra sociedad. "Todos estos factores han supuesto un problema a la hora de asimilar la muerte", señala la investigación.
Obstáculos adicionales en el proceso de duelo
Otro obstáculo identificado fue la decepción social, al observar cómo había quienes no respetaban las medidas o no sabían reaccionar adecuadamente al duelo que estaban viviendo. La pandemia también dificultó la vuelta a la rutina y la puesta en práctica de actividades que permitieran al doliente "distraerse" de su pérdida, detalla María Nieves Pérez Marfil, catedrática de la Facultad de Psicología de la UGR.
El trabajo ha sido publicado en la revista científica Heliyon por el equipo Co-Grief, perteneciente al grupo de investigación CTS-436 del Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento. Este grupo se especializa en aspectos psicosociales y transculturales de la salud y la enfermedad.
Lecciones para futuras crisis sanitarias
El estudio subraya la importancia de "considerar el contexto pandémico al abordar el duelo y la necesidad de adaptar los protocolos hospitalarios y sociales para minimizar el impacto en futuras crisis". Los expertos destacan que la investigación aporta también un mensaje de esperanza sobre la capacidad humana de "adaptar sus estrategias de afrontamiento, incluso en circunstancias adversas".
(EUROPA PRESS) Nota: Este artículo ha sido editado con la ayuda de Inteligencia Artificial.