El eurodiputado rumano Siegfried Muresan, vicepresidente del grupo de los Populares Europeos, celebró la victoria del Partido de Acción y Solidaridad (PAS) en las elecciones legislativas de Moldavia. Muresan destacó que el triunfo se logró «pese a los esfuerzos sin precedentes» del Kremlin por interferir en los comicios.
El partido de la presidenta moldava Maia Sandu obtuvo el 49,56 por ciento de los votos, muy por delante del Bloque Electoral Patriótico (BEP) que cosechó cerca del 25 por ciento. Con estos resultados, el PAS podrá gobernar en solitario con 54 escaños en el Parlamento moldavo.
Interferencia rusa denunciada
Muresan utilizó su cuenta en la red social X para expresar que «la victoria proeuropea de Moldavia es una lección para toda Europa sobre cómo defenderse de la interferencia rusa». El dirigente popular subrayó que el PAS logró estos resultados «a pesar de los esfuerzos sin precedentes de Rusia por manipular las elecciones (tanto durante la campaña como el día de los comicios)».
El vicepresidente del Partido Popular Europeo, quien también preside el comité del Parlamento para las negociaciones con Moldavia, aplaudió que el país «sigue firmemente anclada en la senda proeuropea». Sus declaraciones constituyen las primeras reacciones oficiales de un representante de la Unión Europea tras conocerse los resultados.
Contexto geopolítico crucial
Los comicios fueron considerados cruciales para el futuro de esta pequeña nación en un contexto regional marcado por la guerra de Ucrania. Las autoridades moldavas y observadores internacionales han documentado intentos de injerencia de Moscú, aunque este fenómeno no se limita exclusivamente a los últimos años.
La victoria del PAS refuerza la orientación proeuropea de Moldavia en un momento de alta tensión geopolítica en la región. Los resultados consolidan la «clara mayoría» del partido gubernamental, según la valoración de Muresan.
Fuentes utilizadas: "Europa Press" Nota: Este artículo ha sido editado con la ayuda de Inteligencia Artificial.
