El FC Barcelona celebró su regreso al Spotify Camp Nou con una goleada contundente sobre el Athletic Club (4-0) este sábado. Los azulgranas sumaron tres puntos cruciales ante más de 45.000 espectadores y se fueron a dormir como líderes provisionales de LaLiga EA Sports, a la espera del partido del Real Madrid contra el Elche este domingo.
El partido marcó el fin de 909 días de ausencia del equipo de Hansi Flick en su estadio, que reabrió parcialmente tras su remodelación. Robert Lewandowski inauguró el marcador apenas cinco minutos después del pitido inicial con el primer gol oficial del nuevo Camp Nou. El capitán definió con la zurda tras una recuperación de Eric García en campo rival y superó a Unai Simón.
Fiesta total en el regreso a casa
La celebración comenzó dos horas antes del encuentro, cuando las puertas del estadio se abrieron excepcionalmente temprano. Más de 45.157 aficionados presenciaron un espectáculo que incluyó actuaciones musicales, la interpretación del himno del club por el Cor Joven de l'Orfeó Català con fuegos artificiales, y un saque de honor a cargo de Juan Canela Salamero y Jordi Penas Iberri, dos de los socios más antiguos del club que también estuvieron presentes en la inauguración original del estadio en 1957.
Ferran Torres amplió la ventaja en el tiempo añadido de la primera parte tras una asistencia de Lamine Yamal con el exterior del pie. El delantero firmó su doblete en el minuto 90 para sentenciar el 4-0 definitivo.
Dominio azulgrana sin réplica
El Barcelona controló el partido desde el inicio con presión alta y recuperaciones en campo rival. Fermín López selló el 3-0 apenas tres minutos después del descanso en una jugada de toque rápido que recordó al mejor tiki-taka del Camp Nou.
El Athletic Club intentó reaccionar en el tramo central de la primera mitad con llegadas de Nico Williams, quien fue silbado por la afición cada vez que tocó el balón. Joan García, que regresó a la titularidad, respondió con reflejos ante Unai Gómez y Williams. La expulsión directa de Oihan Sancet en el minuto 54, tras una entrada por detrás sobre Fermín, dejó a los vascos con diez jugadores y selló su suerte.
Hansi Flick dio entrada a Araujo, Casadó, Bernal y Dro para dosificar esfuerzos. Raphinha regresó tras casi dos meses de ausencia por lesión y recibió una ovación del público en el minuto 81. El técnico alemán completó así una tarde perfecta que combina resultados deportivos con el simbolismo emocional del regreso.
Tras el pitido final, los jugadores realizaron una vuelta de honor mientras el himno sonaba a todo volumen por los nuevos altavoces. Un espectáculo pirotécnico a oscuras cerró una jornada histórica que mezcló nostalgia, celebración y convicción deportiva. El Barça volvió a casa por la puerta grande.
Nota: Este artículo fue creado con Inteligencia Artificial (IA).
