Iberia ha anunciado que mantiene cancelados todos sus vuelos a Venezuela hasta el 1 de diciembre. La aerolínea española sigue las recomendaciones de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) tras una alerta de seguridad emitida por la aviación estadounidense que advierte sobre posibles interferencias y riesgos militares en el espacio aéreo venezolano.
La decisión se produce después de que la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) emitiera el pasado sábado una advertencia a las aerolíneas para "extremar la precaución" de las aeronaves que sobrevuelen el país latinoamericano. La alerta se debe al deterioro de la situación de seguridad y al aumento de la actividad militar en Venezuela, en medio de la escalada de tensión con Estados Unidos.
Seis aerolíneas más suspenden operaciones
No solo Iberia ha tomado esta medida. Otras seis compañías han dejado de volar temporalmente a Venezuela: Air Europa, TAP Air Portugal, la brasileña Gol y Avianca. Todas monitorean la situación y esperan retomar los vuelos cuando se recupere la seguridad para las operaciones.
La FAA ha señalado que desde septiembre han registrado un aumento de las interferencias en el país y una mayor actividad militar por parte del Estado venezolano. El organismo estadounidense advirtió en su comunicado: «Se recomienda a los operadores extremar la precaución al operar en la Región de Información de Vuelo de Maiquetía (SVZM FIR) a todas las altitudes debido al deterioro de la situación de seguridad y al aumento de la actividad militar en Venezuela o sus alrededores.»
Riesgos técnicos y capacidad militar
Varios aviones han notificado recientemente a la FAA problemas relacionados con interferencias mientras sobrevolaban el espacio aéreo venezolano. Según el organismo, «en algunos casos, provocó efectos persistentes durante todo el vuelo».
La FAA alertó sobre la capacidad militar venezolana para afectar la aviación civil: «Sus fuerzas armadas poseen aviones de combate avanzados y múltiples sistemas de armas capaces de alcanzar o superar las altitudes de operación de las aeronaves civiles, además del riesgo potencial a baja altitud que representan los sistemas portátiles de defensa aérea (MANPADS) y la artillería antiaérea.»
Los inhibidores y suplantadores del Sistema Global de Navegación por Satélite (GNSS) pueden afectar a las aeronaves hasta 250 millas náuticas e impactar equipos críticos de comunicación, navegación, vigilancia y seguridad a bordo. Aunque Venezuela no ha manifestado intención de atacar aviones civiles, la FAA mantiene la vigilancia en la región.
Nota: Este artículo fue creado con Inteligencia Artificial (IA).








