El Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenó a España por mala praxis judicial y policial en el caso de una presunta doble violación con sumisión química ocurrida en Pamplona en 2016. El máximo órgano judicial europeo en materia de derechos humanos determinó que el caso no llegó a juicio debido a graves deficiencias en la investigación.
La sentencia resuelve la demanda presentada en noviembre de 2023 por las dos víctimas, jóvenes pamplonesas que denunciaban impunidad tras ser violadas en diciembre de 2016. Según el abogado de las víctimas, José Luis Beaumont Aristu, los juzgados y tribunales navarros archivaron el caso sin celebrar ningún juicio después de que se anulara la consciencia de las mujeres mediante sustancias de sumisión química.
Vulneraciones de derechos fundamentales
El tribunal determinó que se vulneraron los derechos de las víctimas a una investigación exhaustiva y efectiva en un supuesto de tratos inhumanos o degradantes. También se violó el derecho al respeto a su vida privada y familiar debido a las deficiencias en la investigación, incluida la pérdida y manipulación de pruebas por parte de la policía.
El Tribunal de Estrasburgo condenó específicamente a España por «haber permitido el archivo del caso sin celebrar ningún juicio, después de que muchas de las pruebas que la Policía Nacional había recabado sobre los hechos desaparecieran totalmente en dependencias policiales». Por unanimidad, los magistrados consideraron vulnerados los artículos 3, 6 y 8 del Convenio Europeo para la protección de los Derechos Humanos y el Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra la mujer.
Indemnización ordenada
El Estado español deberá indemnizar a cada una de las dos víctimas con 20.000 euros para el resarcimiento de los daños psicológicos, morales y a la dignidad. Además, España pagará 5.000 euros en concepto de reembolso de costas y gastos del proceso judicial que desembocó en la alta instancia judicial europea.
Los hechos de diciembre de 2016
En diciembre de 2016, dos mujeres se encontraban tomando algo en un bar del casco viejo pamplonés cuando, sobre las dos de la madrugada, perdieron toda consciencia de modo sorpresivo e injustificado. Las víctimas despertaron pasadas las 11 de la mañana del día siguiente en un piso del barrio de Erripagaña.
Las mujeres aparecieron desnudas, con hematomas y dolores, y con la sensación de haber mantenido relaciones sexuales involuntarias e inconsentidas. Los indicios apuntaban al uso de sustancias que anularon su consciencia y voluntad, privándolas de todo sentido.
Fuentes utilizadas: "Europa Press" Nota: Este artículo ha sido creado con Inteligencia Artificial (IA).
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