España conmemora 50 años desde la muerte de Francisco Franco el 20 de noviembre de 1975. El aniversario desata un intenso debate sobre la memoria histórica del país y expone una profunda división: el 21% de la población considera la dictadura «buena o muy buena», según datos recogidos en las fuentes.
La fecha marca un punto de inflexión para analizar las transformaciones radicales que ha experimentado el país. La España de 1975 —con 36 millones de habitantes, 50 provincias agrupadas en 16 regiones y sin comunidades autónomas— poco se parece a la actual nación de casi 50 millones de personas.
Una sociedad profundamente transformada
Los cambios demográficos revelan una España irreconocible. En 1975, la mayoría de las mujeres tenían su primer hijo antes de los 25 años; hoy la edad media supera los 30. El 98% de las madres estaban casadas en aquel entonces, frente a una realidad actual donde se celebran un 39% menos de bodas que hace cinco décadas.
Las mujeres casadas necesitaban «licencia marital» hasta mayo de 1975 para abrir cuentas bancarias, comprar propiedades o comparecer ante los tribunales. Los maridos podían rescindir unilateralmente los contratos laborales de sus esposas.
La pirámide poblacional se ha invertido completamente. En Galicia, el grupo de edad más numeroso en 1975 era el de 10-14 años; hoy es el de 50-54. Los menores de cinco años en la región cayeron un 64%, de 213.818 en 1975 a 77.506 en la actualidad.
El debate historiográfico
El profesor Jorge Vilches publicó «1975. Esta españa viva, esta España muerta» (La Esfera de los Libros) para cuestionar la narrativa dominante. El historiador sostiene: «Nos contaron que España había sido un país gris, triste y analfabeto hasta que llegó la democracia y el PSOE para salvarnos de nosotros mismos».
Vilches describe la España del tardofranquismo (1969-1975) como una sociedad «pegada a la radio, que se divertía, bastante lectora y con políticos muy serios». Argumenta que «la gente quería paz, orden, justicia social y que no se alterase su bienestar material».
El título del libro proviene de la letra original —censurada— de una canción de Cecilia: «esta España viva, esta España muerta». El «búnker» franquista exigió cambiarla a «esta España mía, esta España nuestra».
Testimonios de la represión
Luis Pérez Lara, de 89 años, nacido 25 días después del golpe militar de Franco en 1936, representa la cara opuesta de esa historia. Activista antifranquista del PCE, fue detenido en abril de 1967 y torturado durante días en la Dirección General de Seguridad.
«Terminaron torturándome los mismos que habían torturado a mi padre. Y fue en la antigua Dirección General de Seguridad, hoy sede del Gobierno madrileño», relata Pérez Lara. El torturador Juan Antonio González Pacheco, conocido como Billy el Niño, le amenazó: «Conmigo sí vas a hablar porque, además, si mato un rojo, me darán una medalla».
Pérez Lara recibió una condena de 13 años, seis meses y un día por poseer octavillas que «llamaban a los trabajadores a luchar por la libertad y la democracia». Fue liberado en 1973.
Su madre murió a los 33 años «de un fallo multiorgánico provocado por el hambre». El historiador Miguel Ángel del Arco documenta en «La hambruna española» que entre 1939 y 1942 murieron más de 200.000 personas por falta de alimento y enfermedades.
La preocupación actual
El 19,3% de los menores de 35 años ve positivamente la dictadura, una cifra que alarma a educadores. Profesores perciben que estudiantes de bachillerato «creen más en un reel de Instagram o un vídeo de TikTok que en su profesor o en un libro de historia».
El diputado de Vox Manuel Mariscal afirmó en sede parlamentaria que los jóvenes «están descubriendo, gracias a las redes sociales» el franquismo como «un periodo de progreso, reconciliación y unidad».
Pérez Lara, a sus 89 años, dedica su tiempo a dar charlas en institutos para combatir «uno de los virus más peligrosos: la ignorancia».
Balance de medio siglo
La esperanza de vida ha aumentado 10 años —de poco más de 70 a 83 años de media—, situando a España en segundo lugar mundial tras Japón. Existen 16.902 centenarios en el país, la mayoría mujeres, según datos del INE de 2024.
Las enfermedades infecciosas como la fiebre tifoidea cayeron de 2.500 casos en 1975 a unos 50 anuales actualmente. El consumo de tabaco se redujo del 60% de los hombres en 1975 al 20% actual.
La temperatura media de las principales ciudades gallegas subió dos grados en los últimos 50 años. El verano pasado fue el más cálido registrado en la región.
Carmen Franco ordenó desconectar el soporte vital artificial de su padre a las 23:15 del 19 de noviembre de 1975. La hora oficial de la muerte fue las 05:25 del 20 de noviembre. Los españoles tardaron año y medio en votar por primera vez y tres años en tener una Constitución.
El Rey Emérito afirmó en sus memorias recientes que «la democracia no cayó del cielo». Pérez Lara matiza: «El rey Juan Carlos se atribuye el mérito del regreso de la democracia, pero la trajimos nosotros, todos y cada uno de los que dieron la vida y sufrieron persecución, cárcel, torturas hasta el último minuto».
Nota: Este artículo fue creado con Inteligencia Artificial (IA).







