La Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en España (EAPN-ES) ha presentado este viernes un estudio demoledor: 6,6 millones de mujeres en España están en riesgo de pobreza y exclusión social, frente a 5,9 millones de hombres. La tasa AROPE alcanza el 26,8% para las mujeres, mientras que para los hombres es del 24,8%. El hallazgo más alarmante: la recuperación económica no ha reducido la brecha de género, que permanece prácticamente intacta desde hace casi una década.
El estudio "Observatorio Feminización de la Pobreza y Exclusión en España 2025" identifica la causa estructural de esta desigualdad. La EAPN-ES señala: «El trabajo de cuidados no remunerado es la causa estructural de la pobreza femenina. La sobrecarga de cuidados limita el acceso y permanencia de las mujeres en el empleo y reduce sus oportunidades de desarrollo socioeconómico».
Trabajar no garantiza salir de la pobreza
Los datos contradicen la idea de que el empleo protege contra la pobreza. El 10,8% de las mujeres ocupadas viven en situación de pobreza, y el 15,8% está en riesgo de pobreza y exclusión social a pesar de tener trabajo. Patricia Durán, representante de la Comisión Permanente de EAPN España, explica que la recuperación económica «no llega igual para hombres y mujeres», lo que las deja «sistemáticamente en desventaja».
Tres de cada cuatro empleos a tiempo parcial son ocupados por mujeres. La tasa de parcialidad femenina alcanza el 21,4%, frente al 6,8% masculina. Esta diferencia se acentúa entre quienes tienen hijos o adolescentes a cargo: el 23,6% de las mujeres trabaja a tiempo parcial, mientras que solo el 5,9% de los hombres lo hace.
Brechas salariales y de pensiones que persisten
La desigualdad económica se refleja en cifras concretas. El salario bruto mensual medio de las mujeres es 405 euros inferior al de los hombres, una diferencia del 16,4%. Las mujeres cobran de media 2.063 euros, mientras que los hombres perciben 2.468 euros.
La brecha se agrava con la edad. Las pensiones contributivas marcan la mayor diferencia de toda la serie histórica desde 2017: los hombres reciben de media 1.510 euros mensuales, mientras que las mujeres cobran 1.026 euros. Una diferencia de 484 euros que requeriría un incremento del 47% para equipararse. Entre las personas mayores de 65 años, el 18,9% de las mujeres vive en pobreza, frente al 14,4% de los hombres.
Vulnerabilidad extrema en grupos específicos
Los hogares monoparentales enfrentan una situación crítica: más de la mitad está en riesgo de pobreza y exclusión social. Las mujeres desempleadas registran una tasa del 54,3% en esta situación, mientras que las mujeres migrantes de fuera de la Unión Europea alcanzan el 55,5%.
Durán advierte sobre una tendencia preocupante: «Los riesgos de pobreza están creciendo entre las mujeres jóvenes». El sistema de protección social, aunque funciona para las generaciones mayores, carece de salvaguardas similares para las jóvenes.
Llamado a políticas valientes
La EAPN-ES defiende la necesidad de evidencia en el debate público. El informe subraya: «En un momento en el que algunos discursos cuestionan los derechos de las mujeres, este Observatorio de la Pobreza y la Exclusión Social recuerda que, cuando los derechos se discuten, la evidencia es un pilar democrático».
La organización reclama medidas concretas desde una perspectiva de género: establecer un Sistema Público de Cuidados, reforzar el ingreso mínimo vital, crear una prestación universal para menores, mejorar las condiciones laborales en sectores esenciales como el trabajo doméstico, y aumentar las pensiones no contributivas. La EAPN-ES concluye: «tenemos una responsabilidad ineludible con quienes viven esta injusticia cada día. Porque la pobreza no es inevitable: es una injusticia que puede y debe corregirse con políticas valientes y bien orientadas».
Nota: Este artículo fue creado con Inteligencia Artificial (IA).





