La defensa de una mujer acusada de matar a su bebé en Elche de la Sierra (Albacete) alegó este lunes que su clienta padecía síndrome de embarazo críptico y entró en estado de shock durante el parto. El juicio comenzó en la Audiencia Provincial de Albacete con la Fiscalía pidiendo prisión permanente revisable contra la acusada, que tenía 34 años cuando ocurrieron los hechos.
El abogado defensor argumentó que la mujer "no desarrolló, a diferencia de su otro embarazo, ningún síntoma evidente físico y siguió teniendo menstruaciones irregulares". Cuando dio a luz "y se enfrentó a la realidad" entró en un "estado de shock de origen psicógeno que anuló la capacidad volitiva y física para actuar", según la defensa. Por ello pidió que sea eximida de responsabilidad o que se considere una circunstancia atenuante.
La defensa aseguró que su cliente "vivió un embarazo que su cuerpo y su mente no pudo reconocer" y "no pudo procesar el momento del parto". Además señaló la responsabilidad del exmarido de la acusada y su suegra, quienes según el abogado fueron quienes arrojaron al recién nacido a la basura tras el parto que tuvo lugar en el baño de la casa.
Posición de la Fiscalía
La Fiscalía sostuvo la culpabilidad de la mujer apoyándose en testimonios de médicos y profesionales que afirman "que ella sabía que estaba embarazada" y estaba "en plena función de sus capacidades". La fiscal negó la culpabilidad del marido y la suegra, recordando "que ambos han sido investigados desde el inicio y finalmente se archivó la causa contra ellos".
Según el escrito de acusación, la mujer se quedó embarazada en abril de 2022 y dejó de acudir a sus citas con los servicios sanitarios del Hospital de Hellín a mitad de la gestación. Su entorno desconocía que esperaba un bebé.
Los Hechos
Cuando dio a luz en el baño de su casa, cortó el cordón umbilical y arrojó al recién nacido a la papelera, según la acusación. Al descubrir la sangre del parto, la encausada alegó a su suegra que había sido debido a una menstruación muy dolorosa, por lo que el marido la llevó al hospital.
Allí negó ante los facultativos que hubiera dado a luz o que hubiera estado embarazada. La encausada confesó lo ocurrido a las autoridades cuando finalmente fue aislada de su familia a otra habitación. La defensa señaló que la Guardia Civil no acudió a inspeccionar el domicilio hasta el día siguiente, retraso que según el abogado podría haber evitado el fallecimiento del bebé.
El juicio continuará el próximo martes 18 de noviembre en la Sala Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete con las pruebas testificales.
Nota: Este artículo fue creado con Inteligencia Artificial (IA).











