La ausencia de Hansi Flick de la banda durante el Clásico en el Bernabéu evidenció una realidad preocupante para el Barcelona. El entrenador alemán, sancionado tras su expulsión en el partido anterior, tuvo que dirigir desde el palco de prensa mientras su segundo, Marcus Sorg, asumió las riendas del equipo.
Esta fue la tercera ocasión en la que Sorg dirigió al Barcelona en ausencia de Flick, y el resultado mantuvo una tendencia negativa: derrota. Los tres encuentros gestionados por el asistente alemán han terminado con el mismo desenlace para los azulgrana.
El historial de Sorg al mando
Las dos derrotas anteriores bajo la dirección de Sorg se produjeron la temporada pasada ante el Leganés y el Atlético de Madrid. El patrón se repitió en el Santiago Bernabéu, confirmando las dificultades del equipo cuando falta su entrenador principal.
La diferencia entre ambos técnicos trasciende los números. Flick se caracteriza por ser un entrenador altamente intervencionista que constantemente transmite instrucciones a sus jugadores, quienes mantienen una atención constante a sus indicaciones.
El contraste en el banquillo
Sorg, reconocido como un excelente analista y especialista en jugadas estratégicas, carece del mismo ascendiente sobre la plantilla que posee Flick. Las intervenciones en el descanso y los cambios del entrenador principal suelen ser decisivos para modificar el rumbo de los partidos complicados.
La distancia entre el impacto de uno y otro sobre los jugadores y los resultados del equipo representa, según los observadores, un verdadero abismo que se refleja claramente en el rendimiento del Barcelona.
Nota: Este artículo fue creado con Inteligencia Artificial (IA).






