Camp David 2000: 25 años del fracaso que desató la Intifada

upday.com 1 dzień temu

La Cumbre de Camp David de julio de 2000 cumple 25 años de su fracaso en un momento especialmente crítico para el conflicto palestino-israelí. El encuentro, que se prolongó del 11 al 25 de julio sin lograr acuerdo alguno, se produce ahora cuando la región vive uno de sus mayores repuntes de violencia tras los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023 y la posterior ofensiva israelí en Gaza.

El entonces presidente estadounidense Bill Clinton acogió las negociaciones entre el primer ministro israelí Ehud Barak y el presidente de la Autoridad Palestina Yaser Arafat. La elección de Camp David buscaba replicar el éxito de los Acuerdos de 1978 entre Egipto e Israel, que convirtieron a El Cairo en el primer país árabe en firmar la paz con Israel desde su creación en 1948.

Escepticismo desde el primer día

Las negociaciones estuvieron marcadas por el escepticismo desde el inicio, especialmente por el papel de Estados Unidos como mediador. Los palestinos ya consideraban a Washington como una parte interesada debido a su apoyo histórico a Israel, lo que dificultó el acercamiento de posturas muy alejadas desde el principio.

Clinton buscaba sumarse un tanto diplomático antes de abandonar la Casa Blanca a principios de 2001, pero las diferencias fueron evidentes desde el primer momento. Arafat criticó duramente a Barak por no aplicar los Acuerdos de Oslo, especialmente la paralización de la construcción de asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Este, que avanzaron rápidamente bajo su mandato.

Desconfianza mutua entre líderes

La desconfianza mutua entre Barak y Arafat fue tal que ambos políticos prácticamente no se reunieron durante toda la cumbre. Todos los contactos dependieron de conversaciones entre delegaciones, lo que dificultó enormemente las comunicaciones y provocó mayor exasperación ante las dudas sobre la posibilidad de lograr algún avance.

El fracaso derivó en acusaciones de Clinton contra Arafat por su responsabilidad en el resultado, algo respaldado por Israel pero rechazado por los palestinos. Los palestinos denunciaron que Barak únicamente presentó propuestas orales inaceptables y criticaron duramente el posicionamiento de Washington.

Catalizador de la Segunda Intifada

El fracaso de Camp David se convirtió en uno de los principales catalizadores de la Segunda Intifada, que estalló violentamente en septiembre de 2000. El levantamiento se desató ante la falta de avances y la ausencia de un horizonte político al conflicto, así como el descontento palestino por el papel de la Autoridad Palestina.

La chispa definitiva fue la polémica visita del político ultranacionalista Ariel Sharon a la Explanada de las Mezquitas, conocida como Monte del Templo por los judíos y Noble Santuario por los musulmanes. Este hecho provocó manifestaciones y disturbios ante los que las fuerzas israelíes respondieron con violencia, matando a más de cien palestinos en apenas unas semanas.

Violencia sin precedentes

La Segunda Intifada fue mucho más violenta que la primera, que se había desarrollado entre 1987 y 1993 con protestas generalmente no violentas y desobediencia civil. Esta nueva fase incluyó más de un centenar de atentados suicidas, muchos contra objetivos civiles, y se prolongó hasta 2005.

El final llegó tras un acuerdo entre Sharon, ya primer ministro, y el presidente palestino Mahmud Abbas, quien había reemplazado a Arafat tras su muerte en noviembre de 2004. El acuerdo se alcanzó en la ciudad egipcia de Sharm el Sheij e incluyó un repliegue de fuerzas israelíes de Cisjordania y un compromiso con la hoja de ruta planteada en 2003 por el Cuarteto para Oriente Próximo.

Esperanzas frustradas en Gaza

A pesar de que el Plan de Desconexión israelí de Gaza en 2005 había generado expectativas, las disputas tras la victoria de Hamás en las elecciones de 2006 sepultaron cualquier progreso. El conflicto intrapalestino resultante llevó a una división territorial y administrativa entre Gaza y Cisjordania, donde los asentamientos y las incursiones militares israelíes siguieron aumentando.

Estados Unidos intentó relanzar las negociaciones en 2013 durante la presidencia de Barack Obama, pero los contactos colapsaron un año después. Israel se negó a detener la construcción de asentamientos y criticó los esfuerzos palestinos por obtener mayor reconocimiento internacional a través de su adhesión a organismos globales.

Giro diplomático bajo Trump

El proceso diplomático experimentó un giro significativo con Donald Trump, quien reconoció Jerusalén como capital de Israel en diciembre de 2017. Los acuerdos de paz impulsados por Trump en septiembre de 2020 entre Israel y Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Marruecos y Sudán favorecieron los esfuerzos israelíes de lograr acuerdos regionales, dejando de lado a los palestinos.

La propuesta de Trump en 2020 sobre un "acuerdo del siglo" recibió el rechazo palestino, que consideró el plan sesgado y como una puerta abierta a la anexión de Cisjordania. Esta propuesta ha sido planteada abiertamente por ministros israelíes en medio del conflicto actual, sin que por ahora haya un acuerdo de alto el fuego ni expectativas reales de un proceso de paz que pueda poner fin al histórico conflicto.

(EUROPA PRESS) Nota: Este artículo ha sido editado con la ayuda de Inteligencia Artificial.

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