La Justicia de Perú confirmó este jueves la condena de once años de prisión contra el expresidente Pedro Castillo por conspiración, pero descartó los cargos de golpe de Estado y abuso de autoridad solicitados por la Fiscalía. La decisión representa un giro significativo en el proceso judicial, ya que la acusación había pedido una pena de 34 años.
El tribunal ratificó una sentencia de once años, cinco meses y 15 días de cárcel, además de dos años de inhabilitación para cargos públicos. La Fiscalía peruana había solicitado 34 años de prisión por los delitos de golpe de Estado y abuso de autoridad, cargos que finalmente fueron rechazados.
Durante la audiencia, Castillo denunció el fallo como «una barbaridad jurídica». El expresidente enfatizó que los cargos de «rebelión (y) abuso de autoridad no se han podido confirmar». También advirtió: «Perú sabe lo que está pasando.»
Los hechos de diciembre de 2022
El caso se remonta a diciembre de 2022, cuando Castillo anunció la disolución del Congreso y declaró un gobierno de excepción. Propuso diversas reformas, incluida la redacción de una nueva Carta Magna. Ese mismo día fue destituido y arrestado.
El tribunal fundamentó el rechazo del cargo de golpe de Estado en que el anuncio no fue respaldado por las Fuerzas Armadas. No se produjo ninguna interrupción del régimen institucional, según el fallo. Castillo permanece encarcelado desde entonces.
Fracaso parlamentario el mismo día
En una jornada de alta tensión política, el Congreso de Perú no logró reunir los votos necesarios para inhabilitar a Castillo durante diez años adicionales. La votación se realizó el mismo jueves en que se ratificó la sentencia.
Nota: Este artículo fue creado con Inteligencia Artificial (IA).






