La organización WWF ha criticado duramente que dos años después de la firma del Pacto de Doñana «se sigue anclado y sin avanzar nada en medidas que son clave» para la restauración del espacio natural. El portavoz de WWF en Doñana, Juanjo Carmona, transmitió en un audio a los medios un balance mixto en el que reconoce avances en cuestiones socioeconómicas, pero denuncia el estancamiento de las actuaciones ambientales más urgentes mientras el acuífero «va hacia el colapso total».
Carmona señaló que «en algunas cuestiones el balance es bastante positivo y se ha avanzado bastante», como los subsidios a los municipios o la compra de fincas para renaturalización. El Estado ha adquirido la Finca de los Mimbrales y ya ha iniciado su restauración, mientras que la Junta de Andalucía compró Veta la Palma, aunque aún se espera cómo será su gestión. Sin embargo, el portavoz criticó que las medidas socioeconómicas «fueron las primeras en ponerse en marcha porque básicamente eran las menos complejas desde el punto de vista de tramitación».
Críticas por Matalascañas
El portavoz de WWF denunció como «inaceptable» que «no se hayan puesto en marcha las obras para llevar agua superficial a Matalascañas». Carmona subrayó que «esta es una obra que desde el punto de vista técnico no es nada difícil, no tiene una gran complejidad, sino lo que falta es la voluntad de ponerlas en marcha». Añadió que «habría que haberlo hecho ya de manera urgente porque no solamente se trata de una cuestión ambiental, sino también de seguridad en cuanto a consumo humano».
La alternativa de reubicar pozos supondría «llevar el problema de la zona de las dunas a otros ecosistemas que se van a ver igualmente afectados». Según el último informe sobre el estado del acuífero, este «sigue en una situación que va hacia el colapso total», por lo que la solución pasa por «sencillamente quitar los pozos y traer el agua superficial». La depuradora de Matalascañas es otra obra «sobre la que tampoco ha habido avance hasta la fecha».
Retraso en el Guadiamar
La restauración de los cauces del Guadiamar «lleva también un retraso totalmente inaceptable», denunció Carmona. La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir «no ha sido capaz todavía de presentar un proyecto de acuerdo a lo comprometido con la Comisión Europea, con la Unesco y con la sociedad en general».
El portavoz de WWF explicó que se trata de «un proyecto que pretende recuperar no solamente agua, sino también funciones naturales, servicios ambientales, ecosistemas, hábitats y terrenos marismeños». Sin embargo, «seguimos sin tener un proyecto que englobe todo esto y probablemente en esta primera fase del marco, el Estado no va a poder cumplir con su ejecución, algo que es totalmente inadmisible y no era el compromiso inicial».
Llamamiento a la urgencia
Carmona destacó que la falta de avances «además origina que la Comisión Europea cada cierto tiempo nos esté sancionando», por lo que es «otra de las actuaciones a la cual habría que pedirle al Estado que metiera urgencias». El portavoz enfatizó que Doñana «necesita urgentemente este tipo de actuaciones para su restauración y su mejora ambiental».
El responsable de WWF hizo un llamamiento metafórico al Estado: «Lo que tenemos que pedir al Estado es que nos saque del 2023 y nos traiga ya a 2026 con el inicio de estas obras, para que puedan culminar cuanto antes y puedan dar servicio a Doñana cuanto antes».
Nota: Este artículo fue creado con Inteligencia Artificial (IA).








