La presión política sobre Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, alcanza un punto crítico tras la dana del 29 de octubre que dejó 229 muertos en la provincia de Valencia. Los barones provinciales del PP valenciano intensifican sus movimientos para sustituirlo, mientras la oposición socialista exige su dimisión inmediata ante una semana decisiva para su futuro político y judicial.
Los líderes provinciales del Partido Popular celebraron el viernes una reunión en Alicante para discutir la sucesión de Mazón. Vicent Mompó, presidente de la Diputación de Valencia, emerge como candidato de los barones territoriales, según fuentes citadas por EFE y elDiario.es, que describen el apoyo provincial como «unánime». Sin embargo, la dirección nacional del PP en Génova favorece a María José Catalá, actual alcaldesa de Valencia, a quien los barones provinciales excluyeron del encuentro.
División interna en el PP
La pugna por el liderazgo valenciano evidencia una fractura entre los territorios y la cúpula nacional. Fuentes del PP valenciano consultadas por elDiario.es consideran que Mompó «lastra» las posibilidades del partido, mientras Génova apuesta por Catalá.
El secretario general del PPCV, Juanfran Pérez Llorca, también aparece como posible sucesor. La situación se complica con el anuncio del expresidente Francisco Camps de presentarse si se convoca un congreso regional.
El PSPV exige elecciones anticipadas
El PSPV-PSOE afirma según levante-emv.com que Mazón está «en tiempo de descuento» y que «se le acaban las excusas para no dimitir». El portavoz socialista José Muñoz declaró: «Si alguien en España duda todavía de la responsabilidad política de Mazón en la dana, esta semana saldrá de dudas.» Los socialistas consideran que la situación es «insostenible» y reclaman que «la gente merece poder decidir sobre quien lidera su futuro».
Semana clave con testimonios decisivos
El lunes declarará ante la jueza la periodista Maribel Vilaplana, quien comió con Mazón el 29 de octubre, día de la dana. El martes comenzará en el Congreso de los Diputados la comisión sobre la catástrofe, con testimonios de las víctimas que, según el PSPV, «darán voz a la crudeza de lo que ocurría en sus pueblos donde murieron 229 personas».
La furia ciudadana ya se manifestó en el funeral de Estado, donde los asistentes increparon a Mazón con gritos de «asesino» y «rata cobarde».
Nota: Este artículo fue creado con Inteligencia Artificial (IA).








