España atraviesa una oleada devastadora de incendios forestales que arrasa miles de hectáreas en múltiples regiones.
La crisis ha causado la muerte de dos bomberos voluntarios en León y la evacuación de más de 57.000 personas, según datos del satélite europeo Copernicus.
El Consejo General de Enfermería (CGE) ha emitido recomendaciones urgentes para proteger a la población ante esta emergencia que amenaza vidas, viviendas y patrimonio cultural. La situación ha interrumpido servicios esenciales como el tren de alta velocidad entre Madrid y Galicia.
«Lo que estamos viendo en estos últimos días es un desastre impresionante. Una situación que pone en peligro la salud de la población, así como miles de domicilios y patrimonio cultural», afirma Florentino Pérez Raya, presidente del CGE.
Protocolo de emergencia inmediata
Ante un incendio, lo primero es llamar al 112 proporcionando la ubicación exacta y describiendo qué arde y hacia dónde se dirige. «Es muy importante saber cómo afrontar una situación así y, sobre todo, si nos encontramos con un fuego, lo primero que hay que hacer es llamar a las autoridades para avisar y luego buscar un lugar seguro para nosotros», explica Héctor Nafría, divulgador científico del CGE.
Los movimientos más seguros requieren desplazarse cuesta abajo y en dirección contraria al viento. La respiración debe mantenerse por la nariz, protegiendo boca y nariz con un paño húmedo.
El refugio ideal son lugares ya quemados, rocas, carreteras u orillas de ríos, evitando zonas con vegetación densa. «Después, es imprescindible estar tranquilos y esperar información de las autoridades», añade Nafría.
Actuación en zonas residenciales
Cuando el fuego amenaza viviendas, debe usarse mascarilla y mantener cerradas puertas y ventanas. El aire acondicionado debe suspenderse inmediatamente para evitar entrada de humo.
Si se queda atrapado, los huecos del terreno o zonas sin vegetación ofrecen mayor protección. Si la ropa se prende, hay que rodar sobre el suelo para minimizar el contacto con las llamas.
Tras el paso del incendio, no se debe regresar hasta autorización oficial. Al ingresar en zonas quemadas es necesario ropa protectora, guantes, gafas y mascarilla.
Tratamiento de quemaduras
Las quemaduras requieren enfriar la piel con agua corriente fría durante varios minutos, evitando hielo que podría aumentar el daño celular. Durante este proceso debe retirarse ropa u objetos ajustados como anillos o relojes, siempre que no estén adheridos.
Las heridas deben cubrirse con gasas estériles o paños limpios, manteniendo máxima asepsia hasta llegar al centro de salud. No aplicar cremas, pasta de dientes ni aceites sobre las quemaduras.
La atención médica urgente es necesaria cuando las quemaduras son profundas, extensas o afectan cara, manos, pies, genitales o articulaciones. También si hay dificultad respiratoria por inhalación de humo.
Fuentes utilizadas: "EuroPress", "La Razón" Nota: Este artículo ha sido editado con la ayuda de Inteligencia Artificial.