El gobierno de Pedro Sánchez enfrenta su momento más crítico de la legislatura. Podemos ha calificado al Ejecutivo de «muerto» y «cadáver», mientras los socios de coalición y parlamentarios exigen cambios profundos en medio de escándalos de corrupción y acoso sexual que sacuden al PSOE.
Pablo Fernández, portavoz de Podemos, arremetió este lunes contra el gobierno con una dureza inédita. «Tenemos un Gobierno que está muerto», declaró en rueda de prensa desde la sede del partido, antes de añadir que «la situación es tan extraordinariamente grave, tan lamentable, tan podrida, que una remodelación del Gobierno no va a cambiar absolutamente nada».
La formación morada fue más allá al dirigirse a Sumar, socio del gobierno. «Lo que tiene que hacer Sumar es irse del Gobierno. Podemos habría salido», afirmó Fernández tajantemente. El portavoz acusó al PSOE de que «todo indica que el PSOE ha estado ocultando y tapando gravísimos casos de machismo de gerifaltes del PSOE».
Sánchez se aferra al poder
El presidente del Gobierno compareció a las 12:00 horas en Moncloa para presentar el informe de rendición de cuentas «Cumpliendo» y descartó convocar elecciones anticipadas. Sánchez admitió «errores» y reconoció un escenario «complejo», pero se mostró «cargado de convicción y energía» para continuar.
El presidente defendió el compromiso feminista del PSOE pese a la ola de denuncias. «La contundencia contra el acoso tiene las siglas del PSOE», proclamó Sánchez, quien aseguró actuar «con absoluta contundencia, animando y protegiendo toda denuncia».
Los socios endurecen su posición
Aina Vidal, portavoz de los Comuns y diputada en el Congreso, acusó al gobierno de estar «bloqueado». «El PSOE no está actuando a la altura de la gravedad de la crisis», denunció Vidal, quien exigió: «Reconocer errores no es suficiente, tiene que haber cambios».
Los Comuns demandaron una remodelación del Ejecutivo y reclamaron solidez y compromiso en la regeneración democrática. Pese a la dureza de sus críticas, Vidal dejó claro que «queremos que el Gobierno siga pero así no puede seguir».
Arnaldo Otegi, secretario general de EH Bildu, calificó a Sánchez de «superviviente» que «tratará de alargar la legislatura todo lo posible». En una entrevista en Radio Popular, Otegi cuestionó: «El problema es mantenerse o no para qué». El dirigente abertzale exigió que el gobierno «tiene que tener un propósito y un programa de cambios que ofrecer a la gente» para continuar apoyando al Ejecutivo.
Por su parte, Gabriel Rufián, portavoz de ERC en el Congreso, expresó «dudas» sobre si seguir respaldando la legislatura. Rufián denunció un «chantaje» basado en el miedo a un gobierno del PP y Vox, y exigió una reunión con Sánchez para aclarar el rumbo del gobierno.
La trama de corrupción y acoso
El gobierno enfrenta múltiples frentes judiciales. El caso Koldo mantiene en prisión provisional a José Luis Ábalos, exministro y mano derecha de Sánchez, junto a su exasesor Koldo García. Las autoridades detuvieron esta semana a Leire Díez, Vicente Fernández y Antxon Alonso, todos investigados por presuntas adjudicaciones irregulares que superan los 700.000 euros, y los liberaron posteriormente con medidas cautelares.
Denuncias afectan a una decena de dirigentes socialistas en las últimas semanas, lo que ha golpeado directamente una de las «principales banderas» del PSOE: el feminismo.
Podemos fue especialmente crítico con la gestión de Sánchez sobre estos asuntos. «En julio, Sánchez prometió medidas contra la corrupción. Seis meses después, esas medidas están en un cajón», denunció Pablo Fernández, quien sentenció que «la credibilidad de Sánchez es nula».
Presión electoral en Extremadura
La comparecencia de Sánchez se adelantó dos semanas respecto a su calendario habitual, en vísperas de las elecciones extremeñas del próximo domingo 21 de diciembre. El PSOE afronta estos comicios en un momento de debilidad, con encuestas adversas que anticipan su primera derrota electoral del nuevo ciclo.
El PNV, socio leal de investidura, advirtió que si el PSOE no detiene esta «hemorragia de escándalos», Sánchez deberá convocar elecciones inmediatas, ya que el gobierno no puede aguantar hasta el final de la legislatura en estas condiciones.
Nota: Este artículo fue creado con Inteligencia Artificial (IA).
