Pedro Sánchez ha admitido que el Partido Socialista Obrero Español puede haber «cometido errores» en la gestión de casos de acoso sexual. El presidente del Gobierno defendió ante sus simpatizantes en Cáceres que «merece la pena gobernar, aunque sea en estas circunstancias» y descartó elecciones anticipadas.
La intervención se produjo el domingo en un mitin en Cáceres, donde Sánchez apoyó al candidato socialista Miguel Ángel Gallardo de cara a las elecciones autonómicas del 21 de diciembre. El acto llegó tras una semana difícil para el PSOE, marcada por varios casos de acoso sexual dentro del partido y nuevos escándalos de corrupción que derivaron en la entrada de la Unidad Central Operativa en tres ministerios.
El líder socialista reconoció posibles fallos pero subrayó el papel histórico de su partido en los derechos de las mujeres. «Habremos cometido errores, como todos. Pero siempre tenemos que recordar lo importante, y es que todos los derechos y todas las libertades de las mujeres han venido de la mano de las mujeres y del Partido Socialista Obrero Español. Todos ellos», afirmó.
Defensa de la gestión gubernamental
Sánchez defendió los logros de su Gobierno en tiempos «tan convulsos y complejos» marcados por la pandemia, las guerras de Ucrania y Gaza, y la crisis energética. «A los españoles les renta este Gobierno: les renta a los jubilados con subidas de pensiones; a los jóvenes por las becas; a los trabajadores con la subida del SMI; a las mujeres que sufren violencia de género porque defendemos sus derechos y no damos un paso atrás», enumeró.
El presidente del Gobierno contrastó su enfoque con el de su predecesor Mariano Rajoy. «Gobernar es dar la cara, estar a las duras y a las maduras. Gobernar es afrontar los problemas y dar soluciones. Gobernar no es imponer la ley del silencio, es dar la cara, no mirar hacia otro lado y hacer la técnica del avestruz. Para eso ya tuvimos a Rajoy durante siete años», aseguró.
Sánchez también comparó la gestión de casos de corrupción entre PSOE y el Partido Popular. Recordó que Feijóo llegó a la presidencia del PP después de que Casado denunciara la corrupción de Ayuso. «¿Pero qué lecciones nos van a dar?», se preguntó.
Crítica al presidente de la Conferencia Episcopal
El presidente del Gobierno arremetió contra Luis Argüello, presidente de la Conferencia Episcopal, quien había pedido en una entrevista a La Vanguardia una «cuestión de confianza, moción de censura o dar la palabra a los ciudadanos». Argüello consideró que la legislatura actual había concluido.
Sánchez respondió con dureza a estas declaraciones. Recordó que «el tiempo en el que los obispos interferían en la política acabó con la democracia» y criticó la doble vara de medir: «No deja de resultar curioso porque cuando gobierna la derecha no dice que se adelanten las elecciones ni que haya moción de censura ni moción de confianza. Al contrario, lo que quieren es que se respeten los cuatro años que manda la Constitución».
El líder socialista sugirió irónicamente a Argüello que se presente con Abogados Cristianos si desea participar en política. Esta es la tercera visita de Sánchez a Extremadura en el marco de la campaña electoral, después de actos en Mérida el 19 de noviembre y en Plasencia la semana pasada.
Nota: Este artículo fue creado con Inteligencia Artificial (IA).
