Un potente terremoto de magnitud 7,6 sacudió el norte de Japón este lunes a las 23:15 hora local (15:15 hora española), lo que provocó una alerta de tsunami con olas de hasta tres metros y la evacuación de más de 13.000 personas. La Agencia Meteorológica de Japón (JMA) activó avisos para las costas de las prefecturas de Hokkaido, Aomori e Iwate, aunque los primeros reportes no indicaron víctimas ni daños materiales significativos.
El epicentro se localizó a 80 kilómetros frente a las costas de la prefectura de Aomori, a una profundidad de 50 kilómetros. Las autoridades ordenaron a los residentes de las zonas costeras alejarse del mar y dirigirse a refugios. Antes de la medianoche se observaron olas de tsunami de 40 centímetros en los puertos de Mutsu Ogawara en Aomori y Urakawa en Hokkaido. La East Japan Railway suspendió algunos servicios ferroviarios en la zona afectada.
El temblor alcanzó un nivel 6 superior en la escala sísmica japonesa de 7 niveles en la ciudad de Hachinohe, y se sintió en buena parte del territorio, desde el norte hasta el centro y este del país, incluida Tokio, donde registró un nivel 2. La zona ya había sido golpeada en marzo de 2011 por un terremoto de magnitud 9,0 que afectó también a la central nuclear de Fukushima.
Actividad sísmica en España
España también registró actividad sísmica este lunes. Álava experimentó su mayor terremoto desde que existen mediciones: un temblor de magnitud 4 grados con epicentro en Iruña de Oca que se percibió durante unos segundos en la madrugada pero no causó daños a personas ni bienes.
El geólogo y técnico de Emergencias del Gobierno vasco Jon Apodaka explicó a EL CORREO: «Habrá más en el futuro, pero no serán destructivos». El experto anticipó posibles réplicas de menor magnitud que serían «apenas perceptibles» y aclaró: «Hay que tener en consideración que los terremotos no se pueden predecir».
El Gobierno vasco decidió no enviar alertas masivas por móvil porque la intensidad fue insuficiente (magnitud 4, intensidad percibida entre 4 y 5) y no se registraron daños. En su lugar, difundió un mensaje de calma a través de redes sociales. El geólogo Antonio Aretxabala comparó la energía liberada como «similar a la de Hiroshima», aunque precisó: «No hay precedentes tan intensos» en la región.
Los geólogos consultados por EL CORREO pidieron tranquilidad: «Vivimos en una zona muy protegida y tenemos mucha suerte en ese aspecto. No estamos en un entorno donde las viviendas se hayan edificado con unos pilares que puedan dar problemas». España cuenta con una Ley de resistencia a sismos que obliga a construcciones preparadas para fuerzas sísmicas.
Más temprano, a las 18:48, Murcia registró otro temblor de 2,6 grados en la zona de El Valle, clasificado como superficial a 0,0 kilómetros de profundidad según el Instituto Geográfico Nacional. El servicio de emergencias 1-1-2 recibió más de 50 llamadas desde varios puntos del municipio, aunque tampoco se reportaron daños personales ni materiales.
Nota: Este artículo fue creado con Inteligencia Artificial (IA).




