Xabi Alonso dejó a Vinicius en el banquillo por primera vez en cuatro temporadas, una decisión técnica histórica que buscaba enseñar al brasileño que debe "dejarse la piel" por el equipo. El tolosarra aplicó su filosofía de premiar el esfuerzo después de que Vini no rindiera contra Osasuna. La medida supuso un golpe monumental para el ganador del The Best, que no era suplente por decisión técnica desde septiembre de 2020.
La respuesta de Vinicius fue explosiva y controvertida durante el triunfo 0-3 del Real Madrid ante el Real Oviedo en el Carlos Tartiere. El brasileño encajó el castigo con bostezos visibles en el banquillo que captaron las cámaras, antes de protagonizar una secuencia que resumió todos sus problemas de comportamiento.
Provocaciones y tarjeta amarilla
Vinicius recibió una tarjeta amarilla por simular un penalti de manera poco convincente, su decimosexta amonestación de la temporada 2024-25. Después realizó un robo espectacular que derivó en asistencia para el 0-2 de Mbappé, pero casi le cuesta una segunda amarilla por sus protestas descontroladas al árbitro y la afición rival.
La imagen de Mbappé tapando la boca de su compañero para evitar la expulsión se convirtió en el símbolo del partido. Según Marca, el francés acumula 12 goles de los últimos 15 del Madrid en Liga, consolidándose como el líder goleador mientras Vinicius genera polémicas.
Escalada de tensión
El Tartiere recibió a Vinicius con pitidos y cánticos de "tonto, tonto" tras la amarilla. Los aficionados locales le lanzaron una botella que cayó cerca del brasileño, quien respondió entrando rápidamente en la provocación mutua.
Al marcar el 0-3, Vinicius celebró con gestos reprobables hacia la afición contraria antes de irse directamente al vestuario sin festejar con sus compañeros. Arrojó los vendajes y mantuvo una discusión continua con el árbitro hasta abandonar el terreno de juego.
Reacciones y críticas
Como informa La Razón, Josep Pedrerol resumió la frustración mediática: "Qué bueno es Vinicius, qué pereza me da", reflejando el cansancio por su comportamiento recurrente. Según Marca, incluso Courtois publicó un mensaje críptico en redes sociales que podría criticar la actitud de su compañero.
Tras el partido, Vinicius redobló su apuesta en redes sociales escribiendo "Soy así...", desafiando las críticas recibidas. Xabi Alonso mantuvo el equilibrio entre apoyo y advertencia: "Vini ha entrado muy bien, ha sido clave", pero añadió que "en el fútbol hay que entender que se toman decisiones pensando en el colectivo".
Prueba de autoridad
El carácter inestable de Vinicius representa una prueba de fuego para la autoridad de Xabi Alonso en su segunda temporada. El técnico vasco debe procesar si su valiente manera de gestionar las estrellas produce el efecto deseado o genera más problemas de disciplina.
La duda permanece sobre si Vinicius asimilará la lección o continuará con su patrón de comportamientos controvertidos que empañan su extraordinario talento futbolístico.
Fuentes utilizadas: "EuroPress", "La Razón", "Marca" Nota: Este artículo ha sido editado con la ayuda de Inteligencia Artificial.
