Drama evacuación Zamora: "Papá, la vida vale más que casa"

upday.com 3 godzin temu
Una persona camina entre casas quemadas tras los incendios forestales que afectan al noroeste de España (Imagen simbólica) (Photo by Cesar Manso / AFP) (Photo by CESAR MANSO/AFP via Getty Images) Getty Images

San Martín de Castañeda era hasta hace poco un paraíso de Castilla y León, en la comarca de Sanabria, en el noroeste de Zamora. Ahora sus habitantes ven con impotencia las llamas que se acercan y se debaten entre evacuar o quedarse para proteger sus casas.

La evacuación obligatoria llegó el lunes pasadas las 14 horas para este pueblo zamorano y otros vecinos como Ribadelago o Vigo de Sanabria. El humo y las partículas en suspensión obligan a usar mascarillas incluso al aire libre, donde el olor a quemado lo inunda todo.

«Espera, que no quiero que me escuche mi madre para que no se asuste más», explicaba Cristina desde la terraza de su casa horas antes de la evacuación. «Las emanaciones entran por cualquier rendija, por pequeña que sea», añadía un vecino que se despertó con problemas para respirar.

El drama de la evacuación

Cristina Martínez, técnica ambiental de 38 años, finalmente evacuó con su madre Ludi (70 años) y sus tías hacia su piso en Zamora. Su padre Martín, de 72 años, se resistía a marcharse: «Papá, la vida vale más que la casa», le había dicho su hija.

José Antonio García, policía prejubilado de 61 años, aguanta en el pueblo rodeado de árboles de hasta 12 metros. Ha comprado material antiincendios y desbrozado su finca, aunque reconoce: «Si una pavesa prende en las copas de los árboles...»

Más de 5.500 habitantes de Castilla y León han sido evacuados en los últimos días. Las autoridades han encontrado resistencia en muchos de los 140 municipios afectados por las negativas a abandonar las casas.

La herencia de la posguerra

Una vecina explica la resistencia de los mayores: «Aquí la posguerra fue muy dura. El hambre hizo estragos. Para muchas familias el pequeño huerto les permitió sobrevivir». Irse significa para los más grandes decir adiós no solo a sus casas, sino a sus recuerdos y al sentimiento de seguridad que les da la tierra.

Lucía, hija de ganaderos con 200 vacas en la Laguna de los Peces, denuncia: «Tenemos los camiones listos para salvarlas, pero no nos dejan». Solo tres guardias civiles les impiden rescatar el ganado que representa el sustento familiar.

Este municipio, que apenas llega a cien habitantes en invierno, había duplicado su población durante las fiestas patronales junto al imponente monasterio del Císter. La comarca de Sanabria se ha convertido en escenario de un drama humano donde la supervivencia se mide entre el apego a la tierra y la necesidad de proteger vidas.

Fuentes utilizadas: "La Vanguardia" Nota: Este artículo ha sido editado con la ayuda de Inteligencia Artificial.

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