Los voraces incendios de agosto han convertido en negro algunos de los tesoros naturales más emblemáticos de Castilla y León. Según EuroPress, cenizas, humo y escombros cubren ahora miles de hectáreas de espacios protegidos que eran auténticas joyas medioambientales y símbolos importantes para la identidad del territorio.
Como informan abc.es y lainformacion.com, las llamas han arrasado aproximadamente 150.000 hectáreas y forzado la evacuación de 26.274 personas en lo que se considera una de las mayores catástrofes ambientales de la región. Lainformacion.com confirma que tres bomberos perdieron la vida durante esta crisis, convirtiendo la tragedia ambiental también en humana.
Patrimonio mundial en peligro
Las Médulas, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997, han visto teñido de negro su entorno, aunque según EuroPress el corazón del sitio se salvó de las llamas. Algunas pasarelas de madera para acceder a los miradores ardieron y las visitas guiadas permanecen suspendidas en este enclave que representa la mayor mina de oro a cielo abierto del Imperio romano.
Abc.es informa que la Unesco y el CSIC colaborarán en un plan estratégico para recuperar este entorno de incalculable valor histórico. Los canales ocultos y los colores rojizos y ocres que definen la singularidad de este paisaje moldeado por la explotación romana han quedado gravemente afectados.
Espacios protegidos devastados
El incendio desatado en Yeres el pasado 9 de agosto alcanzó este espacio declarado monumento natural y parte de la Red Natura 2000. Según EuroPress, los vecinos lamentaban que «es un paraíso que ya no está», refiriéndose a un entorno que también es zona especial de conservación de aves donde ardieron los emblemáticos castaños locales.
En la provincia más castigada por el fuego, las llamas también dañaron los aledaños y parte de la vertiente leonesa del Parque Nacional Picos de Europa. El incendio de Barniedo de la Reina puso en jaque al valle de Valdeón, representativo de la zona más forestal de este paraje plagado de hayedos y robledales.
Lago de Sanabria resistió las llamas
El Parque Natural del Lago de Sanabria y sierras Segundera y de Porto logró salvar su «joya de la corona», aunque según EuroPress existe «desolación» entre la población al ver arder espacios cuyos alrededores han quedado arrasados como la Laguna de los Peces. El alcalde de Galende, Miguel Ángel Martos, confirma que «dentro de la gravedad, que es mucha, el lago se ha salvado».
Los baños están nuevamente permitidos pero con restricciones: chapuzones máximo a 30 metros de la orilla y prohibición de embarcaciones para permitir el trabajo de medios aéreos. Según EuroPress, «toda la alta montaña» está muy dañada, incluido el espectacular Cañón del Tera donde entraron las llamas hace días.
Impacto en especies protegidas
Hasta tres frentes amenazaron al Parque Natural de la Montaña Palentina, cuyas imponentes crestas fueron cercadas por las llamas desde Resoba. Según EuroPress, preocupa especialmente que este espacio es el hogar del oso pardo, especie en peligro de extinción que ha visto destruido parte de su hábitat natural.
El Parque regional de la Montaña de Riaño y Mampodre también resultó damnificado en esta ola de incendios. Los fuegos se llevaron robledales, hayedos y más masa arbolada en espacios críticos para la biodiversidad regional.
Perspectivas de recuperación
La razon.es explica que la recuperación de los ecosistemas quemados requerirá desde un año para pastizales hasta varias décadas para bosques de coníferas maduras. Esta cronología subraya la magnitud del daño ecológico sufrido en espacios que tardaron siglos en formarse.
Lainformacion.com informa que el Gobierno ha anunciado paquetes de ayuda que incluyen hasta 185.000 euros para reconstrucción de viviendas y 500 euros de asistencia inmediata por familia evacuada. Valle del Jamuz representa uno de los casos más severos, donde elpais.com documenta la destrucción de negocios locales, incluido el bar propiedad del bombero fallecido Jaime Aparicio.
Balance de la catástrofe
Según datos oficiales presentados por el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, del total de hectáreas ardidas hasta el 26 de agosto --unas 141.000--, el 31% correspondía a masa forestal. EuroPress confirma que entornos como la salmantina Sierra de Béjar o el abulense Valle del Tiétar tampoco escaparon a los daños.
Este agosto quedará grabado en la memoria como el mes en que el fuego tiñó de negro algunos de los espacios naturales más valiosos de Castilla y León. La recuperación será larga y costosa, pero la colaboración internacional ya anunciada ofrece esperanza para la restauración de estos tesoros naturales.
Fuentes utilizadas: "EuroPress", "abc.es", "lainformacion.com", "elpais.com", "larazon.es"
Nota: Este artículo ha sido editado con la ayuda de Inteligencia Artificial.