El presidente Pedro Sánchez y el líder de la oposición Alberto Núñez Feijóo protagonizaron este miércoles su último cara a cara del año en el Congreso. La sesión de control al Gobierno estuvo marcada por la tensión política tras conocerse el día anterior la condena al exfiscal general del Estado Álvaro García Ortiz y después de que Sánchez reconociera errores en la gestión de las denuncias por acoso sexual contra Paco Salazar.
El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, arremetió duramente contra el PSOE durante la sesión. Llamó a los socialistas «inútiles» por su actuación en el caso Salazar y sentenció: «Nadie entiende lo que están haciendo». La crítica de Rufián refleja el malestar de los socios de investidura con la gestión del Gobierno en este asunto.
Contexto de las controversias
La sesión se produjo apenas un día después de que se conociera la sentencia condenatoria contra García Ortiz, el exfiscal general del Estado. Paralelamente, el presidente Sánchez ha debido asumir públicamente los errores cometidos en el manejo de las denuncias de acoso sexual presentadas contra Paco Salazar, lo que ha intensificado la presión política sobre el Ejecutivo.
Ausencias destacadas
La sesión de control también llamó la atención por las ausencias. La vicepresidenta primera María Jesús Montero no acudió al hemiciclo, al igual que otros cinco ministros de áreas clave: Defensa, Interior, Transportes, Educación y Economía. Esta ausencia de miembros destacados del Gobierno en un momento de tensión política generó comentarios en la Cámara.
Nota: Este artículo fue creado con Inteligencia Artificial (IA).
