Las pensiones en España subirán un 2,7% en 2026, según confirmó este viernes el Ministerio de Seguridad Social tras conocerse el dato provisional de inflación de noviembre. El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó que el Índice de Precios al Consumo (IPC) se situó en el 3% interanual, una décima menos que en octubre. Esta cifra determina automáticamente la revalorización que afectará a más de 9,4 millones de pensionistas desde enero.
La ministra de Seguridad Social, Elma Saiz, destacó a eldiario.es que el aumento «supone la consolidación de una medida fundamental. Los pensionistas tienen garantizado el mantenimiento de su poder adquisitivo el año próximo, con la subida de sus pensiones conforme al IPC».
El incremento del 2,7% se traduce en aumentos concretos para los beneficiarios. La pensión media de jubilación recibirá aproximadamente 572 euros adicionales al año, mientras que la pensión media del sistema aumentará unos 498 euros anuales. La pensión máxima pasará de 3.267,60 euros mensuales a alrededor de 3.360 euros.
En total, la revalorización beneficiará a 10,4 millones de prestaciones contributivas, incluyendo jubilación, viudedad, incapacidad permanente, orfandad y prestaciones a favor de familiares. También incluye las 715.000 pensiones del Régimen de Clases Pasivas del Estado.
Moderación por la electricidad, presión por los alimentos
La bajada del precio de la electricidad moderó ligeramente el IPC en noviembre. Sin embargo, los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas continuaron su escalada, presionando la inflación al alza. Este aumento en productos básicos afectará especialmente a las familias durante las fechas navideñas.
La inflación subyacente, que excluye energía y alimentos frescos por su volatilidad, subió una décima hasta el 2,6%. Este dato, el más alto desde diciembre de 2024, preocupa a los expertos económicos.
Ángel Talavera, economista jefe para Europa de Oxford Economics, advirtió a El País: «El dato general ha ido más o menos en línea con lo esperado, pero me preocupa un poco la senda ascendente otra vez de la inflación subyacente. Habrá que esperar a conocer los detalles, pero apunta a que nuestra inflación de servicios sigue alta e incluso subiendo algo».
Marco legal y aprobación pendiente
La Ley 21/2021, en vigor desde 2021, rige la revalorización de las pensiones y vincula automáticamente el aumento a la inflación media de los 12 meses entre diciembre del año anterior y noviembre del año en curso. Esta fórmula garantiza el mantenimiento del poder adquisitivo de los pensionistas.
El aumento no es automático y requiere la aprobación del Gobierno mediante un real decreto-ley, que el Congreso de los Diputados debe validar antes de febrero. Ante la previsible prórroga presupuestaria para 2026, el Ejecutivo deberá tramitar la subida por esta vía.
El INE publicará los datos definitivos del IPC de noviembre el 12 de diciembre, lo que confirmará el porcentaje exacto de la revalorización. El Gobierno aún no ha anunciado el incremento para las pensiones mínimas y no contributivas, que tradicionalmente suben por encima del IPC.
Presiones inflacionistas persistentes
Raymond Torres, director de Análisis Económico de Funcas, señaló a El País que «Estamos en un momento de cierta tensión de los precios». El análisis de Funcas publicado en Levante-EMV advirtió que «las cifras ponen de manifiesto una generalización de las presiones inflacionistas, que parecen realimentarse desde la primavera».
La revalorización costará a las arcas públicas unos 5.400 millones de euros. Desde la entrada en vigor de la reforma de 2021, el coste acumulado de las revalorizaciones anuales supera los 40.000 millones de euros.
La inflación española del 3% se mantiene significativamente por encima de la media de la zona euro, lo que genera preocupaciones sobre la competitividad de los productos y servicios españoles. Los analistas prevén que la inflación en diciembre podría moderarse hasta el 2,8% por el efecto base favorable.
Nota: Este artículo fue creado con Inteligencia Artificial (IA).










