Nicolas Sarkozy (70) ha sido condenado este jueves a cinco años de prisión por financiación ilegal de su campaña de 2007 con dinero del régimen libio de Muamar Gadafi. El Tribunal Correccional de París dictó una de las sentencias más duras contra un expresidente francés en su historia reciente. Según El Español, Sarkozy se convierte así en el primer expresidente francés condenado por delitos cometidos durante su mandato.
La justicia considera probado que parte de los fondos de su campaña presidencial procedían de Libia, en un pacto que buscaba beneficios políticos y diplomáticos a cambio de dinero. Como informa El Español, el tribunal señala que aunque Sarkozy conocía las maniobras de sus colaboradores, no participó activamente en ellas, lo que genera controversia sobre la coherencia del fallo.
Condenas para colaboradores cercanos
Claude Guéant, exjefe de gabinete y ministro del Interior, recibió una condena de seis años de prisión según El Español. Brice Hortefeux, amigo íntimo del expresidente, fue sentenciado a dos años que podrá cumplir en arresto domiciliario.
A la salida del tribunal, Sarkozy se mostró desafiante: «Si quieren que duerma en prisión, lo haré con la cabeza bien alta porque soy inocente». La Fiscalía anunciará en un mes la fecha de su entrada en prisión, aunque podría solicitar liberación provisional por motivos de edad.
El gesto viral de Carla Bruni
Carla Bruni (57) protagonizó un momento de máxima tensión al salir del juicio. La cantante y exmodelo arrancó el capuchón del micrófono de Mediapart y lo arrojó al suelo con desprecio. Según La Razón, posteriormente colgó un mensaje en Instagram junto a una foto abandonando el tribunal: «El amor es la respuesta. El odio no tomará la delantera».
El gesto cobró especial simbolismo porque Mediapart fue el medio que sacó a la luz los primeros documentos sobre la financiación libia. Como informa Hola, Louis Sarkozy, hijo del expresidente con Cécilia Attias, estuvo presente durante la lectura de la sentencia.
Dimensión histórica del caso
La condena revela una paradoja incómoda: años después de recibir presuntamente fondos del régimen libio, Sarkozy lideró la intervención militar que contribuyó a la caída de Gadafi en 2011. El expresidente ya había sido condenado anteriormente en dos procesos por corrupción y financiación ilegal.
Sarkozy anunció que recurrirá la condena, aunque esto no suspende su aplicación. La sentencia representa un golpe devastador para su imagen, que aún conserva influencia en el campo conservador francés.
Fuentes utilizadas: "El Español", "La Razón", "Hola" Nota: Este artículo ha sido editado con la ayuda de Inteligencia Artificial.