El Servicio de Inteligencia de Ucrania (SBU) anunció este miércoles ataques con drones contra varias instalaciones energéticas rusas. Los objetivos incluyeron una terminal de combustible en Rybinsk, región de Yaroslavl al noreste de Moscú, una refinería de petróleo en Tuapse y el terminal petrolero y gasístico Tamanneftegaz en la península de Tamán. Los ataques forman parte de la estrategia ucraniana para interrumpir las cadenas de suministro de productos petrolíferos que sostienen la invasión rusa.
La terminal atacada en Rybinsk tiene especial relevancia estratégica. Según explicó el SBU a la agencia Europa Press, la instalación «forma parte de las reservas estratégicas de Rusia» y contiene «activos cruciales para la invasión de Ucrania por parte de Moscú». El ejército ucraniano confirmó por separado los ataques contra la refinería en el territorio de Krasnodar y el terminal cerca de Volna en la península de Tamán.
Objetivo estratégico
El SBU declaró a la agencia Ukrinform que la operación responde a una estrategia definida: «El SBU continúa interrumpiendo las cadenas de suministro de productos petrolíferos rusos, tanto en el extranjero como a las tropas que atacan Ucrania con precisión quirúrgica». Los ataques buscan golpear la infraestructura energética que alimenta las operaciones militares rusas.
Rusia no ha emitido comentarios sobre los bombardeos hasta el momento.
Nota: Este artículo fue creado con Inteligencia Artificial (IA).










