El mercado inmobiliario español ha registrado un cambio radical en los primeros nueve meses del año. Mientras las grandes ciudades y las zonas costeras experimentan un estancamiento en la compraventa de viviendas, el interior del país vive un auténtico boom. Más de 552.000 casas se vendieron entre enero y septiembre, lo que supone un crecimiento nacional del 7,7% respecto al mismo periodo del año anterior, según datos del Consejo General del Notariado.
El contraste regional es llamativo. La Comunidad de Madrid registró una caída del 2,3% en las transacciones, mientras que Canarias lideró los descensos con un -3%. En el extremo opuesto, las comunidades del interior despuntan: Castilla y León encabeza el crecimiento con un aumento del 17,5%, seguida de Extremadura (+13,1%), País Vasco (+12,6%) y Castilla-La Mancha (+11,4%).
Este fenómeno se extiende por toda la llamada "España vaciada". Murcia creció un 10,8%, Galicia un 10,2% y Cataluña un 9,7%. Andalucía registró un alza del 7,5%, mientras que las zonas costeras tradicionalmente tensionadas mostraron cifras modestas: Cantabria apenas subió un 0,7%, la Comunidad Valenciana un 0,9% y Baleares un 2%.
Los precios, sin embargo, suben en todas las comunidades autónomas. Murcia lidera los aumentos con un 15,8%, seguida de Madrid (+14,3%) y Canarias (+13,3%). La Rioja, Extremadura y Cantabria superan el 11% de incremento anual. Incluso en mercados más consolidados como Cataluña (+7,9%) o Baleares (+7,7%), los precios continúan al alza.
Recuperación en septiembre
El mercado mostró signos de recuperación en septiembre tras dos meses de caídas. Las transacciones aumentaron un 5% ese mes, alcanzando casi 59.000 operaciones. El precio medio se situó en 1.940 euros por metro cuadrado, un 6,3% más que el año anterior. El 50,3% de las compras se financió mediante hipoteca, con un importe medio de 183.118 euros.
Nota: Este artículo fue creado con Inteligencia Artificial (IA).








