El Rey Felipe VI preside este viernes la apertura del año judicial en el Tribunal Supremo en un clima de tensión institucional sin precedentes. El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, asistirá al acto pese a estar al borde del procesamiento por presunta revelación de secretos, desatando una ola de críticas en el ámbito judicial y político.
Según 20minutos.es, García Ortiz afronta seis acusaciones populares que piden entre cuatro y seis años de cárcel y hasta 12 años de inhabilitación. El fiscal general debe presentar la Memoria Anual de la Fiscalía mientras aguarda la decisión sobre la apertura de juicio oral y una posible suspensión cautelar.
Boicot político coordinado
Como revela eldiario.es, el líder del PP Alberto Núñez Feijóo encabeza un boicot coordinado de su partido al acto institucional. Feijóo inicialmente alegó conflictos de agenda, pero posteriormente desveló que había notificado al Supremo en julio su intención de no asistir.
Los vocales conservadores del Consejo General del Poder Judicial pidieron expresamente a la presidenta Isabel Perelló que trasladara la "inconveniencia" de la intervención de García Ortiz. También reprocharon la asistencia del ministro de Justicia, Félix Bolaños, intensificando la presión institucional.
El sector progresista del CGPJ defendió la "normalidad institucional" y recordó que la ley obliga tanto al fiscal general como a la presidenta del órgano de gobierno de los jueces a acudir al acto. Esta división evidencia las profundas fracturas dentro del propio poder judicial.
Origen de la controversia
Según elpais.com, el procesamiento de García Ortiz se relaciona con la presunta filtración de información sobre el caso fiscal de Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso. Esta revelación de secretos habría buscado contrarrestar la versión ofrecida por el entorno de la presidenta madrileña.
Las recientes declaraciones del presidente Pedro Sánchez contra "jueces que hacen política" han añadido combustible al conflicto entre el Ejecutivo y el poder judicial. El malestar se extiende entre magistrados y asociaciones profesionales que ven en estas palabras un ataque a la independencia judicial.
Expectación por el mensaje institucional
La intervención de Isabel Perelló será otro momento clave de la jornada. Doce meses después de su debut en el cargo, la presidenta del CGPJ se pronunciará en un contexto de máxima presión política y judicial, con la expectativa de que mantenga el tono institucional.
El Gobierno mantiene su respaldo sin fisuras a García Ortiz. Bolaños insiste en que el fiscal general está "en plenitud de funciones" para acudir a la ceremonia, mientras desde la Fiscalía se confirma que su asistencia no está en duda mientras conserve el cargo.
Fuentes utilizadas: "EuroPress", "20minutos.es", "eldiario.es", "elpais.com" Nota: Este artículo ha sido editado con la ayuda de Inteligencia Artificial.