Los pacientes de cáncer atendidos en las Unidades de Soporte Hospitalario logran una mayor calidad de vida y supervivencia gracias a una atención integral que abarca aspectos físicos, psicológicos y sociales. Así lo ha afirmado este martes la doctora Adriana Vañó Garrido-Arroquia, responsable de la Unidad de Soporte Hospitalario de MD Anderson Madrid-Hospiten.
"Gracias a la Unidad de Soporte Hospitalario, se consigue un mejor control sintomático, una mejor autopercepción del paciente y una mayor supervivencia", ha explicado Vañó. El objetivo principal es mejorar la calidad de vida del paciente con cáncer avanzado, independientemente de si recibe o no tratamiento oncoespecífico.
Cambio de denominación por connotaciones negativas
Estas unidades eran conocidas anteriormente como cuidados paliativos, pero desde MD Anderson decidieron cambiar esta denominación por sus connotaciones negativas y su relación con la cercanía a la muerte. La nueva nomenclatura busca eliminar el estigma asociado a este tipo de atención médica.
La efectividad de estas unidades está respaldada por diversos estudios científicos internacionales. Un estudio del Hospital General de Massachusetts publicado en la revista 'New England Journal of Medicine' demostró que los pacientes con cáncer de pulmón no microcítico seguidos por el Equipo de Soporte vivían más tiempo y con mejor calidad que aquellos atendidos únicamente por el Servicio de Oncología.
Atención multidisciplinar e integral
La Unidad de MD Anderson Madrid-Hospiten se basa en un manejo sintomático y una correcta coordinación de todos los servicios que tratan al paciente. Esta integración incluye los Cuidados de Soporte, la Unidad del Dolor, oncología o hematología, enfermería, psiquiatría, psicología, fisioterapia y ayuda espiritual.
El servicio también proporciona apoyo a los familiares que así lo deseen. "En esta Unidad se presta servicio a pacientes, tanto ingresados como ambulatorios, que sufren cáncer en estadios avanzados, que presentan un pronóstico de vida inferior a un año y pacientes en situación de final de vida", ha detallado Vañó.
Tratamiento personalizado según necesidades
La unidad no hace distinción por tipo de tumor ni características específicas del cáncer. El tratamiento incluye fármacos administrados por vía oral, subcutánea o intravenosa, según las necesidades individuales de cada paciente, para paliar síntomas como dolor, insomnio, cansancio o fatiga.
Además, se adapta la nutrición y el ejercicio físico a las capacidades y características de cada paciente. En caso de que el paciente pueda beneficiarse de terapias invasivas de la Unidad del Dolor, se coordina dicha intervención de forma óptima. Para pacientes ambulatorios, también se aborda la planificación anticipada de decisiones, que incluye conversaciones sobre el final de vida, preferencias de tratamientos y limitación del esfuerzo terapéutico.
(EUROPA PRESS) Nota: Este artículo ha sido editado con la ayuda de Inteligencia Artificial.